Después de tres extensas jornadas de debate oral, el día martes 15, a las 18 hs, el Tribunal Oral Nº 4 resolvió absolver a los estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales, Martín Ogando y Sergio Salgado, imputados de los delitos de “falsedad por supresión y daño agravado”. La Fiscal Pombo había solicitado 1 año y 6 meses de prisión.

Este fallo es un enorme triunfo, que fue conseguido con más de 5 años de lucha permanente por lograr la absolución, que incluyó movilizaciones, solicitadas, petitorios y todo tipo de actividades.

Es también un importante ejemplo de frente único, de cómo se debe enfrentar estas acusaciones a los que son procesados por luchar. En las audiencias estuvieron presentes delegados de Zanon, del Subte, telefónicos, el Secretario General de Judiciales, Julio Piumato, la Fuba, las diputadas Walsh y Conti, entre otros. Esta unidad que conseguimos se expresó también en los testigos que declararon a favor de Ogando y Salgado, entre ellos el Decano de la Facultad de Sociales, Federico Schuster, los profesores Bonavena, Nievas y Castillo, así como compañeros del PTS, del MST, de El Viejo Topo cuyo testimonio fue fundamental a la hora de conseguir la absolución.

Por eso marcamos la clara diferencia con los testigos que presentó la Fiscalía, todos ex funcionarios de la Alianza en la Facultad. Es más, los que volvieron -a casi 6 años de aquellos hechos- a cargar contra los compañeros imputados, son los que, como dijimos en nuestro alegato, “continúan viviendo de la renta del Estado, los que siguen viviendo de la peor forma de la política, los que como el Sr. Antolín Magallanes hoy son funcionarios de Aníbal Ibarra en la cuestionada Corporación del Sur, que maneja el negocio inmobiliario de la ciudad”.

La Fiscalía y el Tribunal se habían fijado como estrategia “despolitizar” la causa y dirigirla al análisis de los daños y la quema de urnas episodio adjudicado en el marco de la movilización de estudiantes en las elecciones de octubre de 1999 en Sociales.

Con Ivana Dal Bianco, la abogada del CeProDH con la cual compartí esta defensa de Martín Ogando, tuvimos la clara estrategia de demostrar que el proceso fue armado como una cortina de humo para ocultar el monumental fraude cometido por la Alianza en la Facultad y a su vez era una forma de castigar la movilización, organización y participación directa de los estudiantes.

Por ello, este triunfo se engrandece. Porque hemos logrado parar la nefasta jurisprudencia que hubiese significado una condena, que afectaría por supuesto a los compañeros procesados pero también sería un peligroso antecedente para futuras luchas del movimiento estudiantil y de todos aquellos que se organizan democráticamente para defender sus derechos.

Comenzamos nuestro alegato diciendo que “a pesar del fervor con que la representante fiscal nos intentaba retrotraer a los hechos de 1999, como militantes de un organismo de Derechos Humanos teníamos que comenzar hablando de la realidad actual... que si bien la justicia se nos presenta como compartimentos estancos, no podíamos omitir que al momento que comenzaba este juicio era liberado el genocida Massera...”

Y concluimos en el acto que se realizó en las puertas de Tribunales para festejar “... la unidad que se demostró para enfrentar este proceso, ahora tiene que continuar para enfrentar las amenazas y torturas a los compañeros de Zanon, por la libertad de los presos de la Legislatura y todos los presos políticos, como el recientemente detenido Raúl Castells, para que no se persiga a los opositores políticos.... Porque si esa unidad se mantiene la lucha de los trabajadores tienen garantizado su éxito".