Martes 29 de julio de 2003

BRUKMAN: EL FRAUDE DE NUNCA ACABAR

Una nueva olla se destapó en el conflicto de Brukman: la hipoteca de $ 1.900.000 que esta patronal quizo hacer pasar en el concurso como la mayor acreencia y así garantizar los votos a su propuesta de acuerdo con los acreedores es completamente fraguada. Lo que ya se venía denunciando sobre la concatenación de ilícitos que era ese concurso preventivo ahora se le suma esto. “Meadow Pines”, la supuesta empresa que prestó el dinero e hipotecó el inmueble no está legalmente constituida en el país y se disolvió en Uruguay tiempo después de otorgar ese préstamo millonario (cuando su capital social era de $ 200.000).
Y esto no es un dato menor. El Gobierno de Ibarra viene negando la expropiación de la fábrica utilizando el falso argumento de que la empresa está en concurso y no en quiebra. Este es un dato más que confirma que el concurso preventivo es completamente armado por los empresarios y que la justicia comercial, haciendo la vista gorda a estas irregularidades, ha sido un respirador artificial para este proceso ilegal.
El defensor del pueblo adjunto de la Ciudad, ahora se ha presentado en el concurso y ha denunciado esta hipoteca, sólo a título informativo, dejándolo en manos de la misma juez complaciente, siendo este el único y tibio gesto concreto de todas las acciones legales que tanto el gobierno Nacional como el gobierno de la Ciudad habían prometido -oralmente- a las obreras. Ellos habían anunciado todo un plan de medidas para provocar la quiebra de la firma y, dicen, así poder votar la expropiación.
Por ahora, Don Jacobo, tiene una prórroga del llamado “periodo de exclusividad” hasta el 5 de agosto, y ya han pedido una nueva. Mientras, el gobierno ni siquiera se presentó a verificar sus créditos o sea presentarse para que Brukman les pague lo que les debe.
Aunque, a la hora de las verdades es necesario marcar que la gran falacia es que se necesite la quiebra para dictar la expropiación. Ello no es así y la misma (reaccionaria) ley de quiebras cavallista, aclara que las expropiaciones corren por cuerda separada. Lo que demuestra que es una decisión política la no votación de la ley y no un problema “legal” es que en otras fábricas sí se ha dictado a pesar de estar concursadas (ej. La Baskonia) o, más aun, sin que si quiera estuviese en concurso la firma (ej. Acrometálica).
En resumen, podemos decir que la propuesta oral del gobierno es verificar sus créditos para ser parte, a partir de ello y después del 5 de agosto pedir la quiebra, para luego propiciar en la Legislatura la votación de la expropiación. Incluso hablaron de pedir la administración judicial para el interregno. Nada de esto se hizo y los Brukman ya están pidiendo una nueva prórroga en el concurso.
Por ahora, lo concreto es que toda la negociación se quiere utilizar para imponer paz social, para que mientras la campaña electoral transcurre e Ibarra vende su imagen progresista, el frío, el paso de los días y políticas que proponen sólo esperar y esperar, hagan lo suyo.
Mientras, como alternativa de solución “corta”, blanden al aire el cuchillo desdentado y sin filo del microemprendimiento que sólo a micro progresistas como estos se les puede ocurrir: como explicaron a las obreras los funcionarios -reunión del 27/06- se trataría de un galpón con una línea de máquinas industriales no automáticas, no como son las que trabajaban y hay en la fábrica (salvo las 28 viejas máquinas del sótano con esas características...).
Solo un ofensivo plan de lucha que contemple esta situación podrá poner fin a tantas voluntarias dilaciones, que terminan configurando un gran engaño