El martes 17 por la tarde más de mil personas volvieron a marchar por las calles de Berazategui al cumplirse un mes del asesinato de Jonathan Luna en manos de policías de la seccional primera. A las 19 hs. en punto comenzaron a concentrarse familiares, amigos y vecinos en la placita del Barrio La Primavera. También estaban presentes delegaciones de Pan y Rosas, de la Comisión de Homenaje a las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes, del CeProDH y de otros organismos de derechos humanos. Cerca de las 20 hs. y tras escuchar unas palabras de los hermanos de Jonathan en reclamo de justicia, la marcha comenzó su recorrido hacia la calle 14 por la que nos dirigimos hacia el centro de la ciudad. Los vecinos emocionados aplaudían y los automovilistas apoyaban con bocinazos el reclamo de justicia. Cuando llegamos a la peatonal se improvisó un acto en el que Matías, uno de los hermanos, dijo “estamos reclamando justicia para Jonathan y nos movilizamos por eso y para que no hayan más chicos muertos por la policía en Berazategui ni en ninguna parte del país”. Desde el CeProDH planteamos “hoy vuelven a insistir con el tema de la inseguridad para criminalizar a los pibes de los barrios del pueblo trabajador. Jonathan es víctima de la policía y de esas campañas de la inseguridad. Tenemos que unirnos todos para frenar esto, los familiares, los organismos de derechos humanos, las organizaciones de trabajadores que sufren también la represión cuando salen a reclamar como vimos con Carlos Fuentealba”.

Después de recorrer todo el centro la marcha volvió a la placita pasada las diez de la noche. Ahí nuevamente los hermanos y familiares de Jonathan agradecieron a todos los presentes y anunciaron que todos los 17 van a salir a la calle por John “y todos los chicos”.

Vale recordar que Jonathan fue asesinado a balazos en un pool de la calle 7 y Vergara y que su cuerpo apareció tirado a 100 metros del lugar. Por el crimen está detenido el policía Rodríguez de la comisaría 1º de Berazategui, mientras que otro uniformado de apellido Vanzán fue liberado por la jueza interviniente, Adriana Mitzskyn, aunque quedó procesado por “encubrimiento”.