Policías Comunales en la Provincia de Buenos Aires

El Intendente de Quilmes adhirió al proyecto de Scioli y Granados

“Estas policías son grupos de choque al servicio de los intendentes”

Por Carla Lacorte, víctima del gatillo fácil e integrante del CeProDH

El otrora progresista Barba Gutiérrez sigue “poniéndose a tono” con la política represiva de los gobiernos nacional y provincial así como del conjunto de la oposición patronal.

En lugar de aumentar el presupuesto para salud y educación, se avanza en un proyecto retrógrado para seguir militarizando la Provincia y reforzar el poder de fuego de la Policía Bonaerense, que es la responsable del “gran delito” y el gatillo fácil en las barriadas populares. A esto hay que agregar que el control del ejecutivo municipal convierte a estas policías en grupos de choque de cada intendente que las utilizarán para reprimir los reclamos que surjan en cada distrito. Así las utilizó el ministro de seguridad Granados, mentor del proyecto, en Ezeiza. Así usa Macri a la Metropolitana, junto con la federal y la gendarmería a cargo del gobierno nacional, como pudimos ver en Lugano. Y en Quilmes ya tenemos una prueba de lo que puede ser la policía en manos del intendente con la represión de hace un año sobre los trabajadores de ATE en el municipio.

Repudiamos también la idea de utilizar las instalaciones de la Universidad Nacional de Quilmes para formar a los nuevos policías ya que constituye una franca violación a la autonomía universitaria. Nada tienen que hacer los represores con los estudiantes. ¡Imaginen una lucha estudiantil rodeada de futuros represores! Además la formación de los nuevos aspirantes en materia de derechos humanos no cambia nada, puro cinismo. Ya vimos a la policía bonaerense 2, supuestamente instruida en ese sentido, que nació con un caso de gatillo fácil sobre el joven Hugo Krince en Avellaneda en 2006.

Policías Comunales en la Provincia de Buenos Aires

El Intendente de Quilmes adhirió al proyecto de Scioli y Granados

Hay malestar entre las organizaciones estudiantiles y de derechos humanos porque el distrito incrementará el grado de militarización de los barrios y porque los nuevos represores se formarán en la Universidad de Quilmes

El jueves 21, en la Casa de la Cultura de Quilmes, se realizó un acto en el que el Intendente Gutiérrez, junto al gobernador Scioli, firmó la adhesión al decreto de policías comunales. Concretamente se trata de duplicar la cantidad de efectivos, que dependerán directamente del municipio. Serán 700 nuevos policías según lo estimado, que se suman, a una serie de medidas que muestran un municipio cuasi militarizado. Gutiérrez señaló durante el acto: “Tenemos la iniciativa de Seguridad Ciudadana que cuenta con más de 30 móviles que recorren día a día nuestro distrito las 24 horas; hemos puesto en marcha, junto con el ministro (Alejandro) Granados, la creación del Comando de Prevención Comunitaria que ya está en pleno funcionamiento cubriendo las 45 cuadrículas que tiene nuestro Municipio", contó el Intendente y agregó: "así estamos garantizando la plena presencia de la policía en los barrios. También articulamos el trabajo con las comisarías locales para que tengamos un control absoluto del territorio. Próximamente se inaugurará la comisaría de La Matera, un barrio de Quilmes que tiene problemas históricos.”

En cuanto a la formación de los nuevos integrantes de esta fuerza, el jefe del Ejecutivo quilmeño indicó: “Vamos a crear la escuela de formación de la policía local, para eso estamos trabajando junto con la Universidad Nacional de Quilmes. La seguridad no significa sólo prevención, sino que es necesario también formar a los jóvenes en los valores de defensa y respeto de los derechos humanos”. Cerrando el acto, convocó a jóvenes entre 18 a 35 años a ser parte de la Policía Comunal, con salarios de alrededor de 10 mil pesos al momento de ser nombrados, aclarando que “van a trabajar exclusivamente en el distrito”

Mientras se desarrollaba el acto, un nutrido grupo de alumnos de la Escuela Municipal de Bellas Artes reclamaba contra la construcción de un nuevo edificio para la institución que dejaría afuera a dos carreras de la misma ya que no tiene capacidad para la cantidad de alumnos con la que cuenta la escuela.