Reportaje a Carla, publicado en el periódico La Verdad Obrera
Caso Lacorte: "Un fallo que consagra la República Blumberg"
“Impunidad para un gatillo fácil” (Página /12), “Un fallo demasiado polémico” (Diario Crónica), “Fallo escandaloso” (Canal 13) fueron algunos de los titulares de los diarios y TV. Los jueces del Tribunal Oral 3 del Departamento Judicial de Quilmes absolvieron al policía Salmo que intentó matar a Carla Lacorte. Lo que no pudieron acallar es la verdad: los medios “condenaron” el fallo. Carla nos da su opinión para La Verdad Obrera.
Cómo evaluas este fallo absolutorio?
Es un escándalo, pero completamente acorde con una justicia que ha dejado impunes 1.600 casos de gatillo fácil en todo el país. Como dijo una de mis compañeras abogadas del CeProDH es un fallo que consagra la República Blumberg. Los jueces Anache, Topalián y Gil Jiuliani se negaron de entrada a elevar la carátula a intento de homicidio que es lo que Salmo hizo conmigo ya que me tiró a matar porque me consideraba una campana. El fallo no nos asombra tanto. Desde un principio se jugaron a salvar a Salmo.
¿Por qué te fuiste de la sala de juicio antes de que se leyeran las sentencias?
Porque como dije cuando pedimos la recusación del tribunal: yo perdí mis piernas, pero no mi dignidad. La fundamentación que estaban dando los jueces, estaba basada exclusivamente en los testimonios (armados) de los policías, ya a esa altura habían planteado que el accionar policial estaba plenamente justificado y estaban diciendo que el disparo que casi me mata había sido accidental. Era una falta de respeto no sólo para mí sino para todos los familiares de víctimas que estaban presentes. Por eso nos levantamos y denunciamos el carácter farsesco del juicio.
Mi lucha no es sólo contra Salmo, sino contra toda una institución formada en la escuela del General Camps. Mi lucha, y la de todas las víctimas, familiares y organismos, es para acabar con la práctica nefasta del gatillo fácil que asola los barrios del país, que criminaliza la pobreza y que hoy surge con renovadas fuerzas a partir de la campaña facistoide de Blumberg. Este fallo es un nefasto antecedente que legitima esa práctica, mientras que a los muchachos que estuvieron involucrados en el robo de 150 pesos a una multinacional les dan condenas dignas de un régimen dictatorial. Esta es la justicia quilmeña que, al mismo tiempo, tiene procesados varios luchadores y tuvo encarcelados hace poco a dos compañeros de un movimiento de desocupados por pedir 5 kilos de mondongo.
¿Cómo estás de ánimo después del fallo?
Con mucha bronca, pero en absoluto me quita las ganas de luchar. Cuando se ha conseguido algo, ha sido en base a la lucha y a la movilización y hoy más que nunca estamos convencidos de ese camino. En estos días estuvimos dando una importante pelea no sólo adentro del tribunal sino afuera. En este sentido quiero agradecerle a todos los que nos acompañaron, a las familias de Mariano Wittis, Miguel Bru, Ezequiel Demonty, Damián Rosende, Ezequiel Balza, Kevin Sedano, Andrés Guarinos y Mario Laura, a los diputados Lucrecia Monteagudo, Carlos Tinniriello y Eduardo Macaluse, a Emilio Alí y al MOS y a los compañeros de Suteba y la FTC.