Domingo 1ro de agosto de 2004

Declaración de las trabajadoras de Brukman y las obreras despedidas de Pepsico a impulsar y participar del encuentro Nacional de la Mujer

"Algo cambió en la Argentina en diciembre del año pasado. La gente recuperó las calles, se movilizó, se organizaron asambleas barriales. El movimiento obrero, sin embargo, aún no ha actuado con toda su fuerza, maniatado como está por las dirigencias sindicales burocráticas
Pero algunos sectores hemos superado esas trabas y salimos a pelear por nuestra fuente de trabajo y contra los despidos. Entre esos sectores, las mujeres también somos protagonistas indiscutibles.
El pasado 8 de marzo, por primera vez, las mujeres trabajadoras de Brukman conmemoramos nuestro día en la fábrica tomada y produciendo bajo control obrero. Como si continuáramos la historia de aquellas mujeres que, en siglos anteriores, lucharon por su derecho al pan y a las rosas.

Las mucamas, enfermeras y empleadas de la Clínica Junín de Córdoba también impidieron el cierre, que ahora se encuentra trabajando al servicio de los más necesitados de atención en salud, el pueblo pobre. Y las trabajadoras de Zanon que, aunque son pocas, se mantienen firmes junto a sus más de trescientos compañeros produciendo en la fábrica bajo control obrero.

Por otra parte, las obreras de la multinacional Pepsico resistimos los despidos de nuestras más de 130 compañeras y hoy, por luchar, sufrimos más despidos y la persecución patronal, que mantiene suspendidos a los delegados y ha rodeado la fábrica con personal de seguridad para intimidarnos.

Otras compañeras, como las de Panificación 5, han evitado el cierre de la empresa y hoy, con la ayuda de la asamblea barrial, la convirtieron en una cooperativa. O como las esposas de los trabajadores de La Baskonia que fueron las primeras en apoyar la lucha, organizando un festival y difundiendo el conflicto.

Nuestras hermanas que se encuentran desocupadas también
pelean contra la miseria, por un trabajo digno, y enfrentaron en muchas ocasiones la represión de la policía, la gendarmería y los gobiernos de turno.

Todas nosotras, en nuestras luchas, contamos con el apoyo de las vecinas de las asambleas barriales, de las jóvenes estudiantes de las universidades y de algunos movimientos de desocupados, de abogadas, de feministas, de partidos políticos de izquierda y de periodistas que divulgaron nuestras luchas por todos los medios.

Con esa fuerza y esa solidaridad, hemos podido sostenernos en momentos difíciles, como cuando en Brukman la policía nos reprimió para intentar el desalojo. También nos acompañaron en el Encuentro de Fábricas Ocupadas, en el Acto del 1º de Mayo o, más recientemente, en el acto que hicimos en Pepsico o en el festival para recaudar fondos que hicimos en Atlanta.

Estas experiencias nos indican que necesitamos coordinar nuestros esfuerzos para seguir adelante.
Pero las mujeres no sólo tenemos que soportar la desocupación, la miseria, la explotación en nuestros trabajos. Somos las que tenemos doble jornada laboral, porque hacemos también todas las tareas de la casa. Somos las que cobramos menos que los varones aunque hagamos el mismo trabajo. Somos las que soportamos el acoso sexual, las violaciones, el abuso y la violencia. Somos las más pobres de entre los pobres y somos las que, aún en este siglo, tenemos menos acceso a la educación. Somos las que morimos por los abortos clandestinos, o en los embarazos y en los partos por no contar con la atención básica en salud, las más afectadas por la desnutrición y por el SIDA.

Desde diciembre, sin embargo, algo ha cambiado en nuestro país y, a pesar de nuestra situación, demostramos tener la fuerza y el coraje para salir a luchar decididamente. Con la misma decisión, queremos tomar en nuestras manos la tarea de coordinar a los distintos sectores en lucha.

Por eso, queremos aprovechar la presencia de todas ustedes en este Encuentro Nacional de Mujeres para hacerles llegar nuestra propuesta de unir a todos los sectores que están luchando y no quieren la tregua que transan las direcciones burocráticas.

Coordinarnos para plantearnos todos los problemas importantes que tenemos en nuestro país y no únicamente nuestras reivindicaciones por sector.
Llamamos a las organizaciones, grupos y mujeres independientes que participan de este Encuentro a impulsar y hacer efectiva esta propuesta."

Trabajadoras de Brukman en lucha
Trabajadoras despedidas de Pepsico
Puede hacer llegar su adhesión a:
[email protected] o [email protected]