Articulo Publicado en Pagina/12 - 21-08-2008
Empieza el juicio por crímenes en la Mansión Seré y Mar del Plata
Hipólito Rafel Mariani y César Miguel Comes, ex jefes de las brigadas áreas de Palomar y de Morón, y Alberto Pedro Barda, jefe de la zona de Mar del Plata, comenzarán a ser juzgados hoy. Los dos primeros están en libertad.
Dos represores llegarán libres a los tribunales de Retiro. Son los brigadieres Hipólito Rafel Mariani y César Miguel Comes, ex jefes de las brigadas áreas de Palomar y de Morón, de donde dependió el centro clandestino de Mansión Seré. Con ellos llegará el teniente coronel Alberto Pedro Barda, con prisión domiciliaria, que fuera comandante del Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601 de Mar del Plata y jefe de seguridad de la ciudad balnearia. Acusados de secuestros, tormentos y homicidios cometidos durante la última dictadura militar, serán juzgados a partir hoy por el Tribunal Federal Oral 5.
Las audiencias comenzará a las 10 con la lectura de cargos en los tribunales de Comodoro Py 2002. Para los aeronáuticos, los cargos son de once privaciones ilegales de libertad y de tormentos a prisioneros del centro de detención ilegal de la Mansión Seré, delitos con penas previstas de hasta 25 años de prisión. Entre los casos figura la fuga de los prisioneros políticos del centro clandestino de Morón llevada al cine con la película Historia de una fuga, de Adrián Caetano. Barda, en tanto será acusado además por la figura de homicidio de Analía Delfina Magliaro y de Jorge Candeloro, por los que podría ser sentenciado a prisión perpetua.
Las audiencias durarán unos dos meses. El 2 de septiembre está previsto el testimonio de Claudio Tamburrini, el ex arquero del club Almagro que relató el episodio de la fuga en 1985, durante el juicio a los comandantes.
El juicio estará en manos del mismo tribunal que el año pasado llevó adelante el proceso contra el ex prefecto Héctor Febres. En aquel momento, el tribunal no permitió la televisación de las audiencias y tampoco lo hará esta vez. Como sucedió entonces, tampoco les permitirá a las Madres de Plaza de Mayo concurrir con sus simbólicos pañuelos blancos. Ese tipo de medidas le abrió al tribunal varios flancos de críticas. Hoy habrá una conferencia de prensa de la Mesa por el Juicio y Castigo, integrada por varias organizaciones que impulsan los juicios (ver aparte). El intendente de Morón, Martín Sabbatella, también reclamó que las audiencias puedan ser televisadas.
La querella estará encabezada por Mario Galvano, que es un sobreviviente de Mansión Seré y representa a alguna de las víctimas, y por Justicia Ya!, la organización que nuclea, entre otros, a la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos. La abogada Myriam Bregman, de Justicia Ya!, señaló a PáginaI12 varios cuestionamientos al proceso: "El más importante es que dos de los tres represores llegan al juicio excarcelados y en libertad, y eso es un acto de violencia para los testigos".
Mariani, Comes y Barda fueron desprocesados en 1988 a raíz de la sanción de las leyes de punto final y obediencia debida. En 1991, Barda recibió además el beneficio del indulto del ex presidente Carlos Menem. En 2005, la situación de todos volvió atrás con la sanción de la ley 25.779, que declaró inconstitucionales las leyes de impunidad. En este momento, Barda, de 81 años, goza del beneficio de la prisión domiciliaria y sobre él pesan imputaciones en una decena de causas que se siguen en Mar del Plata. Mariani y Comes, en cambio, llegan al juicio excarcelados. El 15 de diciembre de 2006, el TOF 5 hizo "lugar al cese de la prisión preventiva" de ambos; les indicó que debían concurrir cada 15 días al tribunal y que no podían salir del país".
"Cada uno de ellos tiene acusaciones por delitos tan graves –agregó Bregman– como para estar detenido una buena cantidad de años, por eso es increíble que estén excarcelados." Como Galvano, también ella cuestionó ayer la falta de publicidad de las audiencias porque considera que la difusión es una forma de proteger a los testigos. La querella de Justicia Ya! pedirá "prisión perpetua" y que se aplique la figura del "genocidio", como ocurrió en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz y el sacerdote Christian Von Wernich.