El día 21 de mayo, 8 hijos/as de desaparecidos y asesinados durante la dictadura uruguaya, fueron homenajeados y declarados “Ciudadanos Ilustres” en un acto realizado en la Intendencia de Montevideo. Entre ellos/as estuvo nuestra compañera Victoria Moyano Artigas, hija de María Asunción Artigas y Alfredo Moyano, secuestrados y desaparecidos en Buenos Aires en 1977. Victoria fue invitada a abrir el acto, cuestión que hizo con un discurso varias veces interrumpido por cerrados y emocionantes aplausos. La Verdad Obrera conversó con la compañera a su regreso y estos son los principales pasajes de la entrevista.

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LVO: Vicky, el evento que es muy importante para mantener vivo el repudio a la sangrienta dictadura fue sin embargo organizado por el gobierno del Frente Amplio (FA) en el marco de su campaña electoral, ¿no?. Contános cómo lo viviste y lo que vos planteaste.

V: Sí, fue organizado por el FA, y uno se preguntaba ¿por qué ahora? Cuando en todos estos años no han hecho nada por la Anulación de la Ley de Caducidad, que permite la impunidad hasta hoy aun teniendo mayoría parlamentaria. El día anterior había sido la marcha del silencio con 90.000 personas. El FA lo veía venir por todas las discusiones internas con respecto a la Ley. Creo que sí responde a una campaña electoral, pero estar en ese acto fue para mí importante para poder decirle al pueblo uruguayo que los ciudadanos ilustres no somos nosotros los hijos sino nuestros padres y toda esa generación que luchaba por una sociedad sin explotados ni explotadores, que no quería que se los recordara como idealistas, utópicos o una generación de jóvenes inocentes que no sabían lo que hacían sino como luchadores, militantes políticos. Y dije que el mejor homenaje que le podíamos hacer a esta generación es retomar sus banderas de lucha. Denuncié que pasaron muchos años del Plan Cóndor a esta parte y que los asesinos, torturadores y desaparecedores de nuestros padres y de todos sus compañeros están impunes compartiendo las calles junto a nosotros y planteé por último que no me iba a reconciliar con las fuerzas de seguridad.

LVO: La histórica marcha del silencio, que se realiza desde hace 14 años cada 20 de mayo, desbordó esta vez con más de 90.000 personas. ¿Se puede decir que hay una creciente presión por poner fin a la impunidad?

V: Una marcha muy numerosa, a 33 años de la aparición de los cadáveres de Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, Rosario Barredo y William Whitelaw asesinados en Buenos Aires, es la marcha más numerosa. Pienso que demostró el sentimiento de importantes sectores del pueblo uruguayo de luchar contra la impunidad, pienso que se combinan dos cosas. Por un lado, la política del gobierno de continuar como hasta ahora, dejando impunes a los genocidas y que el reloj biológico haga lo suyo y entonces estos viejos se mueran, y así quede planteada la reconciliación de las fuerzas armadas con la sociedad, pero sin juicio y castigo a los culpables. Por otro lado los sectores que militaron para que la Ley caiga instalaron la discusión de basta de impunidad nuevamente, y el resultado es 90.000 personas en la calles.

LVO: ¿Cómo ves vos la situación de los DDHH en Uruguay y en la región?

V: Los derechos humanos son utilizados por los gobiernos de turno para hacer campaña electoral. En el Plan Cóndor actuaron las fuerzas de seguridad de manera conjunta para liquidar físicamente a la vanguardia obrera y popular que enfrentaba todos los planes de penetración imperialista. Este plan genocida fue digitado por EE.UU., la impunidad con la que cuentan los empresarios, las fuerzas de seguridad, etc. responde a estos mismos intereses. Sin embargo en Argentina, de 200.000 genocidas sólo tuvieron condena 44 de ellos y en Uruguay no llegan a 10 !! A más de 30 años esta es la situación. Y ellos el objetivo que tienen es la reconciliación entre los genocidas y los pueblos… en Uruguay hay una campaña contra la inseguridad al igual que acá, y no es casualidad, es preventivo ya que ante la crisis económica internacional van a necesitar a las fuerzas de seguridad legitimada para reprimir a los trabajadores y el pueblo cuando salgan a luchar.

LVO: Recientemente más de 340.000 personas han firmado por anular la Ley de Caducidad que otorga impunidad a los represores. ¿Qué perspectivas ves para los DDHH teniendo en cuenta que posiblemente el senador ex dirigente y fundador del MLN Tupamaros, José Mujica, vaya a ser el próximo presidente?

V: Mirá, yo personalmente no tengo expectativas en que Mujica cambie el rumbo del FA, pero en lo que sí creo es en nuestra capacidad de lucha, como pasó en Argentina, donde el factor determinante para la anulación de las leyes de impunidad fue la movilización de más de 20 años de lucha de los organismos de DDHH, y que Kirchner se vio obligado a reconocer después de una crisis terrible como la del 2001. Pienso que los 340.000 uruguayos que ya firmaron son el puntapié para encarar una lucha y organización seria de los trabajadores y estudiantes, y que así podremos lograr encarcelar a los asesinos de mis padres y sus compañeros, y lograr el fin de la impunidad.