Quieren imponer un nuevo punto final
La "derogación" no es un paso adelante
Volante publicado el 25 de marzo de 1998
La ley de derogación del Punto Final y la Obediencia Debida no es "un paso adelante" en la lucha contra la impunidad. Lejos de esto, los diputados y senadores oficialistas y opositores ratificaron con su voto que seguiremos conviviendo con los Astiz, Massera, Videla, Etchecolatz y miles de genocidas libres. Una verdadera burla al pueblo. Esta derogación sin anulación es un otro intento del Congreso de imponer un nuevo punto final para reconciliarnos con los asesinos y torturadores.
El Justicialismo y la Alianza ratificaron que están comprometidos con un verdadero pacto de impunidad para utilizar a los genocidas de ayer como represores de hoy. Más allá de sus chicanas electoralistas, los políticos del Congreso demostraron una vez más que tienen un principio inconmovible: a los que secuestraron, torturaron y asesinaron a 30.000 luchadores, no se los toca por sus crímenes de lesa humanidad.
Tampoco nos extraña el pase "a comisión" de la famosa "lista" donde habría más de 5.000 políticos que fueron funcionarios de la dictadura. Como recordó reiteradas veces Hebe de Bonafini, tanto los oficialistas como estos opositores fueron cómplices de la más sangrienta dictadura de nuestra historia, poniendo al servicio de los militares del Proceso centenares de intendentes, gobernadores, embajadores, jueces, fiscales y funcionarios de distintos rangos. Fueron colaboradores de un genocidio que, como acaba de denunciar la CTA, estuvo dirigido por el mismo establishment que hoy sigue manejando el país y tuvo como blanco predilecto a miles de obreros que hoy continúan desparecidos.
La numerosa movilización del martes 24 exigiendo la nulidad efectiva de las leyes y decretos de impunidad y la cárcel a los genocidas de ayer y represores de hoy, es una muestra más que más allá de las intenciones de los miembros del Congreso, el pueblo no olvida ni perdona. Allí, los HIJOS, marcaron certeramente la realidad con una gran bandera que decía: "PJ y ALIANZA: RESPONSABLES DE LA IMPUNIDAD", mientras que los Comités juveniles Contra la Represión y la Impunidad (integrantes del Ce.Pro.D.H.) levantaban cientos de pancartas contra el nuevo punto final que quieren imponer el PJ y la Alianza.
Tenemos que aunar esfuerzos para acabar con tanto cinismo e impunidad. Pongamos en pie un gran Frente de Lucha contra el nuevo punto final que se proponga organizar una gran lucha hasta derrotar este pacto de impunidad y lograr el merecido castigo a los genocidas de ayer y represores de hoy. Junto a los HIJOS, la Asociación Madres de Plaza de Mayo y todos los organismos que se han pronunciado contra el pacto de impunidad, debemos convocar a las organizaciones estudiantiles, políticas, populares y obreras -en particular a la CTA que exige la nulidad efectiva de las leyes de impunidad y todas las organizaciones perseguidas- que no estén comprometidas con la impunidad, a sumarse a esta gran pelea. Desde el Ce.Pro.D.H. proponemos organizar en común un encuentro nacional de todas las organizaciones que acuerden con poner en pie este Frente de Lucha para acordar democráticamente los pasos a seguir.
Sólo con una gran lucha en las calles podremos imponer la anulación efectiva del Punto Final, la Obediencia Debida y los Indultos y el merecido castigo a los genocidas de ayer y represores de hoy.