Causa Fuentealba
Logramos la perpetua a Poblete: vamos por todos
Fuimos miles los que recibimos movilizados en la puerta de la ex-legislatura el fallo de la Cámara Criminal Primera de Neuquén, que luego de extensas jornadas de juicio, condenó por unanimidad a prisión perpetua al cabo José Darío Poblete, por homicidio triplemente agravado por alevosía, abuso de su función por ser integrante de una fuerza de seguridad, uso de arma y violencia. Desde el CeProDH saludamos esta condena a prisión perpetua y la entendemos como un triunfo de la movilización popular y un primer paso para avanzar en el juicio y castigo a todos los responsables.
Hemos participado de las jornadas de este juicio que demostró, no solo que Poblete fue el autor material, sino que quedó al descubierto el plan represivo ordenado por el ex Gobernador Sobisch que culminó con el asesinato de Carlos.
Si bien festejamos esta condena, somos conscientes que a la par de que la justicia le da la máxima pena al autor material, garantiza la impunidad del ex gobernador Sobisch.
Fuimos miles los que recibimos movilizados en la puerta de la ex-legislatura el fallo de la Cámara Criminal Primera de Neuquén, que luego de extensas jornadas de juicio, condenó por unanimidad a prisión perpetua al cabo José Darío Poblete, por homicidio triplemente agravado por alevosía, abuso de su función por ser integrante de una fuerza de seguridad, uso de arma y violencia. Desde el CeProDH saludamos esta condena a prisión perpetua y la entendemos como un triunfo de la movilización popular y un primer paso para avanzar en el juicio y castigo a todos los responsables.
Hemos participado de las jornadas de este juicio que demostró, no solo que Poblete fue el autor material, sino que quedó al descubierto el plan represivo ordenado por el ex Gobernador Sobisch que culminó con el asesinato de Carlos.
Si bien festejamos esta condena, somos conscientes que a la par de que la justicia le da la máxima pena al autor material, garantiza la impunidad del ex gobernador Sobisch.
El salvavidas para Sobisch
Decíamos en LVO Neuquén y Alto Valle Nº 3 que la maniobra de impunidad para Sobisch se había iniciado con el desdoblamiento de la causa en dos: “Fuentealba 1 y Fuenteabla 2”. Con ese artilugio, se separan los hechos y se diluye el plan común. Ello permitió que Sobisch haya podido ser testigo en el juicio contra Poblete y retirarse impune.
En la lectura de la sentencia, surge claramente la intencionalidad de salvataje del ex gobernador, que siquiera fue imputado por falso testimonio luego de que mintiera en su banquillo de testigo.
La responsabilidad de Sobisch en el fusilamiento de Carlos, no es solo política, es directa, porque fue él quien dio la orden que admitió públicamente, que volvería a dar. En esa orden, de aleccionar a los trabajadores, está la clave de su responsabilidad. Sin su orden, Carlos estaría vivo.
Para los jueces, Poblete asesina a Carlos en abuso de sus funciones, cumpliendo la orden del Sub Comisario Aquiles González, lo que ayuda a diluir la responsabilidad de Sobisch. En palabras del primero de los jueces que emitió su voto: “Mi conclusión es que las órdenes tienen ingerencia en Poblete en dos sentidos, evidentemente si esa mañana fue a Arroyito con su grupo operativo uniformado y armado, es porque existía una orden previa, pero la causa inmediata que lo llevó a disparar contra el Fiat 147, fue la del Sub Comisario González”. Es decir que la causa inmediata (orden de González) excluye la causa mediata: ir a Arroyito a reprimir y aleccionar a los trabajadores. Para llegar a esta conclusión el juez toma como verdad: “Lo dicho por el testigo Jorge Sobisch que afirmó que sus instrucciones fueron preceptivas, que no se use violencia”
Del discurso de los “errores y excesos” del juez asesor de la Dictadura
En la causa que investiga el genocidio de la dictadura militar en la zona, surge claramente que una de las maniobras para justificar el terrorismo de Estado, y la impunidad a los represores, fue “investigar” en un sumario interno “los posibles excesos de personal militar en la guerra contra la subversión”. Con ese nombre esta caratulada la instrucción de ese expediente, y no casualmente el instructor de ese sumario, es justamente, uno de los jueces que condenó a Poblete: el asesor del ejército en la dictadura: Luis María Fernandez.
En sintonía con su pasado, afirma el Dr. Fernandez en la sentencia: “Valga lo expresado a título de especial proemio para enmarcar el hecho que nos ocupa, consistente en la muerte de Carlos Fuentealba, ya que la legalidad o ilegitimidad del uso de la fuerza pública para despejar el corte de ruta, y los posibles excesos que pudieron cometerse en el curso del procedimiento, no forman parte del objeto procesal de la presente causa”, ya que para el juez ello se investiga en la causa “Fuentealba 2”
Retomando la canción que hemos gritado en unidad en las calles afirmo: que la muerte de Carlos no se debió a ningún error ni exceso, sino que fue una muerte producto de la represión ordenada por Sobisch.
Que la perpetua sea el empuje para lograr la cárcel a Sobisch y a todos los responsables
Hemos presenciado un juicio importantísimo y hemos logrado la condena a prisión perpetua para Poblete, fusilador de Carlos. Ello debe darnos el empuje para avanzar en la cárcel a todos los responsables políticos y autores intelectuales. Como demostráramos en las sucesivas notas que hemos escrito, no podemos confiar en la voluntad de los mismos jueces que alientan el salvataje para el jefe de la banda. Debemos confiar en nuestras propias fuerzas, en la movilización popular para lograr que Sobisch y sus secuaces se encuentren con Poblete en el lugar que les corresponde: la cárcel.
El 4 de Abril de 2007 Carlos Fuentealba fue fusilado en una represión ordenada por el entonces gobernador Jorge Sobisch. 15 meses después, fue condenado a prisión perpetua el autor material del disparo que fulminó la vida de Carlos.
El 26 de junio de 2002, Darío Santillan y Maximiliano Kosteki fueron fusilados por la espalda en una represión ordenada por el entonces presidente Eduardo Duhalde. 3 años y medio después, los autores materiales de los disparos fueron condenados a prisión perpetua por homicidio agravado por alevosía.
En ambos casos fue la enorme movilización popular en repudio a sus muertes y en reclamo de cárcel a los responsables materiales y políticos, lo que obligó a la justicia a condenarlos a la pena máxima prevista en el código penal, por ello fueron importantes logros en la lucha contra la impunidad de los asesinos del pueblo.
En ambos casos, se desdobló la causa. Gracias a esta maniobra legal, que permite que sean separados los hechos, se juzgó sólo a los autores materiales, mientras los responsables políticos y autores intelectuales continúan impunes. En el caso de Darío y Maxi, la causa que investiga a los responsables políticos lleva seis años de impunidad.
En el fusilamiento de Carlos, en la denominada causa “Fuentealba 2” fueron citados algunos responsables por el delito de “homicidio culposo”, mientras que el máximo responsable, Jorge Sobisch no fue siquiera imputado en esa investigación.
Este paralelismo nos demuestra, que deberemos redoblar los esfuerzos en la lucha por encarcelar a todos los responsables del fusilamiento de Carlos. Que si bien festejamos la perpetua a Poblete, no debemos perder de vista que la justicia encuentra los artilugios para garantizarles la impunidad a los Sobisch y los Duhalde. Que la pelea por encarcelarlos debe darse indisolublemente ligada a la defensa incondicional de todos los que luchan que son atacados y perseguidos por esa misma justicia.
La prisión perpetúa no es una concesión de los mismos jueces que luego procesan a los trabajadores por luchar, sino que es un logro de los trabajadores, y por ello lo festejamos, y lloramos de emoción al abrazarnos con nuestros compañeros de clase.
Carlos, Dario, Maxi, presentes, ahora y siempre.