En la segunda jornada del juicio contra 8 represores que actuaron en el centro clandestino de detención y tortura “La Escuelita” de Neuquén, fue el momento de las indagatorias.

Uno a uno, fueron pasando los 8 genocidas, dando sus datos personales y negándose a declarar, manteniendo el pacto de silencio y de impunidad de 32 años..

Ante la pregunta del Presidente del Tribunal sobre si iban a declarar contestaron los represores: “prefiero guardar silencio”.

No nos extraña que sigan manteniendo el pacto de silencio, que esconde el destino de los desaparecidos y de los cientos de niños nacidos en los campos de la muerte.

De un lado, tras el Blindex dispuesto en la sala, los 8 cuentan con chalecos antibalas y seguridad extrema, del otro lado del vidrio, nuestros compañeras y compañeros repudiándolos.

En la sala de audiencia, los defensores solicitan al Tribunal que sus defendidos “no estén presentes en las audiencias” y que el Tribunal “garantice el respeto debido”. El público responde, desde adentro, desde la legítima lucha de tantos años. E inunda la sala la voz de una de las víctimas que fue torturada en la Escuelita, que le grita al medico militar Hilarión de la Pas Sosa: “Chau doctor asesino te acordás cuando me tuviste torturándome???”. Ese fue el preludio del cierre de la jornada, con una sala inundada de cánticos que hacían eco con los compañeros y compañeras que cantaban desde la calle: “Cárcel Común, perpetua y efectiva, ni un solo genocida por las calles argentinas”

Desde la querella del CeProDH la abogada Romina Sckmunck dijo: “Los 8 genocidas siguieron impunes y en funciones y hasta fueron ascendidos, durante años, como tantos otros que al día de hoy siguen libres y en funciones. En el mismo aparato represivo que utilizan contra los trabajadores cuando luchan, como es el caso de la militarización de Fate”. Y la abogada Ivana Dal Bianco afirmó: “Existen muchas limitaciones alrededor de este juicio, como el lugar y el vidrio blindex, pero el principal es que se juzga solo a 8 genocidas de un enorme circuito represivo que incluyó las policías federales y provinciales, que actuaron en la zona como parte de un genocidio llevado adelante por las fuerzas represivas. El mejor homenaje a los 30.000 es levantar sus banderas, y confiar en la fuerza de la lucha para conseguir que vayan a cárcel perpetua y común por genocidio.”

Esta pelea no es del ayer, es del hoy.

CARCEL COMUN Y PERPETUA POR GENOCIDIO
APARICION CON VIDA DE JORGE JULIO LOPEZ

Centro de Profesionales Por los Derechos Humanos (Ce.ProDH)
Tel contacto: Romina Sckmunck 0299 154 623 171
Ivana Dal Bianco 0299 154 121 308