MASIVA MOVILIZACIÓN POR CASTIGO EFECTIVO A SALMO Y LOS POLICÍAS DE GATILLO FÁCIL

Más de 300 personas se movilizaron por el centro de Quilmes al cumplirse 13 años de los hechos en los que Carla Lacorte fuera baleada por el ex oficial de la policía bonaerense José Salmo. La marcha convocada por castigo efectivo para Salmo y todos los policías de gatillo fácil y el cese de la criminalización de la protesta fue encabezada por el diputado provincial por el PTS en el FIT Christian Castillo, las Madres de la Masacre de la Comisaría Primera de Quilmes, familiares de víctimas de gatillo fácil y el CeProDH. Se destacaron también en la cabecera delegaciones de los combativos trabajadores despedidos de Shell y Calsa. Además, entre las organizaciones presentes se encontraban el CeProDH, SUTEBA Quilmes, la Agrupación Naranja de la Unión Ferroviaria, la Agrupación Marrón de docentes y estatales, la Agrupación Violeta de Telefónicos, Judiciales Clasistas, el CECSEA de la UNQ, el Centro de Estudiantes de Trabajo Social de la Universidad de Lanús, el MST, el MAS, el PO y el PTS.

“Yo sabía, yo sabía, que a los pibes los mata la policía” cantaban los manifestantes que comenzaron a movilizarse desde la esquina de Mitre y Brandsen, en la que Carla Lacorte recibió los balazos que la dejaron en una silla de ruedas, y se dirigieron hasta la esquina de Mitre y Rivadavia en la que se realizó un acto con todas las organizaciones presentes.
Cabe consignar que el ex oficial José Salmo está condenado a siete años de prisión y cuenta con 5 fallos adversos, pero el Tribunal 5 de Quilmes, el mismo que lo condenó, ahora se niega a encarcelarlo argumentando que aún la sentencia no está firme. Actualmente la causa se encuentra en la Corte Suprema de Justicia de la Nación a la que Salmo recurrió en queja luego de que la Suprema Corte Bonaerense confirmara la sentencia en su contra.

Al cierre del acto, que contó con la adhesión de la Madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas, Carla Lacorte sostuvo: “Mientras el 70% de la población carcelaria no ha pasado por juicio alguno, Salmo se encuentra en libertad. Su situación es un claro mensaje de impunidad para que la policía y las otras fuerzas represivas sigan incurriendo en el accionar criminal del gatillo fácil que nos quita una vida joven cada 28 horas. Junto a la criminalización de la juventud venimos asistiendo a una creciente criminalización de la protesta que se expresa en los 5.000 luchadores obreros y populares procesados por luchar, la condena a cadena perpetua contra los petroleros de Las Heras y el Proyecto de Ley Anti-Piquetes. Esta avanzada represiva se da justamente en el momento en el que el gobierno y las patronales han decidido lanzar una brutal política de ajuste que se traduce en miles de despidos como los que vivimos en Calsa, Shell y Gestamp a los que los trabajadores están respondiendo con su lucha. Es evidente que los quieren acallar. Tenemos que unirnos para evitarlo”.