En las últimas semanas en todos los medios de comunicación vimos desfilar a todo tipo de celebridades indignadas por la inseguridad, levantando la bandera de mano dura, cristalizándose en el pedido de la pena capital, (más conocida como la pena de muerte), la baja de la edad de imputabilidad, la militarización de las villas y los barrios humildes.

Las declaraciones se los fa(cho)mosos pusieron la problemática de la inseguridad nuevamente en escena. Los empresarios, los medios, el gobierno y la oposición patronal aprovechan para desviar del foco de atención a la crisis económica internacional y su repercusión en argentina con despidos, suspensiones y tarifazos.

“¿Qué es robar un banco comparado con fundarlo?”

Como reconocen notables juristas y criminólogos, la predominante mayoría de los delitos de nuestro país son delitos contra la propiedad, entre ellos robos y hurtos, superando más del 75% del total de los ilícitos. Los delitos contra la propiedad responden a motivos generados por la pobreza y la marginalidad que afectan a las capas más vulnerables de las clases subalternas urbanas, producto de la brutal concentración de la riqueza en manos de un puñado de capitalistas. Como dice una famosa frase, “la pena capital es para quienes no tienen capital”

No es casualidad esta realidad. Para tomar tan sólo un ejemplo de cómo las leyes están articuladas. El Código Penal establece tres tipos penales para un robo por si falta algún elemento: hurto si es sin fuerza, robo cuando es con la fuerza y robo calificado si se utiliza un arma. En cambio si los empresarios realizan una quiebra fraudulenta y falta algún elemento del tipo penal previsto, quedan impunes. Ironizando un poco podemos decir que cuando un pobre roba dinero recibe una condena ejemplar, pero cuando un banquero roba el dinero de todos, recibe un salvataje financiero. Reafirmamos lo que hace más de 90 años dijo Rosa Luxemburgo: “tanto el crimen como el castigo hunden sus raíces profundamente en la organización social”

A 33 años del golpe...marchamos este 24 de marzo a las 16hs.

Cuando se está cumpliendo otro aniversario de la dictadura militar, muchos piden mano dura.

¿Más policía? Nosotros decimos que el 95% de los genocidas del golpe está impune. Muchos en funciones, como 400 jueces y fiscales en el Poder Judicial, o como en la bonaerense que tiene más de 9000 uniformados de aquélla época. Frente a los que piden más policía en las calles nos preguntamos qué solución puede traer una fuerza que además es corrupta; roba; se matan por disputas internas; reprime las protestas sociales y mata por años cientos de chicos con el gatillo fácil.

– Este 24 marchamos para terminar con el crimen de los gobiernos y empresarios que quieren resolver la crisis económica con desocupación, hambre y miseria.
– Por la aparición con vida de Julio López - Por juicio y castigo a todos los militares y sus cómplices
– Contra la mano dura y la pena de muerte que existe en el gatillo fácil, en la desnutrición infantil, en las mujeres que mueren por aborto clandestino, en las muertes de trabajadores/as por trabajar en condiciones inseguras, en las muertes a causa de la represión policial e institucional.

Estudiantes de Derecho en el CeProDH

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