De nuevo vuelve a hablarse de gatillo fácil...

Estamos ante una nueva escalada. Desde el caso de Lisandro Barrau, asesinado por la Federal en Palermo, hasta la muerte de Diego Lucena en Isidro Casanova, fueron dos semanas terribles que se entrelazaron con la campaña contra los movimientos piqueteros y que culminan con el fusilamiento con connotaciones político- mafiosas de Martín Cisneros de la FTV.

¿A qué lo atribuís?

Hace dos meses, en medio de la "cruzada" Blumberg, denunciamos que el Plan de Seguridad de Kirchner-Solá iba a multiplicar los casos de gatillo fácil y se convertiría en una amenaza contra la juventud y los pobres, y también para los trabajadores ocupados y desocupados que salieran a luchar. Lamentablemente, no nos equivocamos y hoy por hoy estamos viviendo las consecuencias. Este es el Plan de Seguridad en acción. Y, encima, cuando los familiares, amigos y compañeros expresan su justa indignación, el Ministro Arslanián amenaza con investigarlos. Una vez más se investiga a las víctimas y no a los victimarios.

El domingo pasado estuvimos en una reunión en casa de los Lucena y les llevamos nuestra solidaridad por la situación que están viviendo y por las apretadas de Arslanián. Además les llevamos una propuesta de coordinación de los casos y de todas las víctimas de gatillo fácil que lanzamos con otros familiares.

¿Cuál es la salida ante esta escalada?

Esta nueva escalada muestra claramente que no se trata de "algunos policías descarriados" sino de toda una institución destinada a aterrorizar y asesinar a los pibes de los barrios, a la juventud, a los pobres. Es por eso que hemos hecho una propuesta para formar una coordinadora permanente de familiares de víctimas del gatillo fácil, movimientos de desocupados y sindicatos para enfrentar este flagelo y a su manifestación más acabada que es el Plan de Seguridad. Nosotros sabemos por nuestras trágicas experiencias lo que son más policías, más gendarmes y prefectos en las calles. No podemos permitir que se siga naturalizando el gatillo fácil. Por eso nos parece necesario que todas las víctimas y familiares de víctimas, los organismos de derechos humanos, las organizaciones de trabajadores ocupados y desocupados, en síntesis, todas las víctimas de la represión, nos reunamos para discutir nuestras experiencias y unificar nuestra lucha para lograr justicia y evitar que la impunidad siga avanzando. Discutamos entre todos donde, tratemos de ponernos de acuerdo, pero hagámoslo. Si formáramos una coordinadora de este tipo podríamos rodear de solidaridad a cada caso, ponerle un coto a esta matanza e inclusive darle un cauce a los jóvenes que quieren empezar a organizarse contra el gatillo fácil, en los barrios y las escuelas. En esta lucha es que creemos que hay que luchar por la disolución de la policía y el desmantelamiento de todo el aparato represivo. Son los trabajadores, los organismos de derechos humanos, los familiares de las víctimas del gatillo fácil y la represión los que pueden tomar en sus manos la cuestión de seguridad.

Contanos las novedades en tu causa

El lunes hicimos una concentración para presentar un protesto dado que el tribunal que llevará adelante el juicio oral sigue negando la reconstrucción de los hechos, una prueba fundamental para mostrar la intencionalidad de matar de Salmo, el policía que me tiró. El hecho de que la nieguen es coherente con su posición de dejar a Salmo libre y en funciones, y coherente también con el hecho de que hayan más de 1.600 casos de gatillo fácil impunes en todo el país.

¿Cuál es la situación actual de Salmo?

Nos enteramos que el 17 de junio lo pasaron a disponibilidad. Es un paso adelante producto de la lucha que venimos llevando adelante. Pero seguimos peleando por el castigo para él y para todos los asesinos de gatillo fácil.