Ante los ataques a Myriam Bregman, Rubén Tripi y Edgardo Moyano
Por una gran campaña en defensa de los abogados del CeProDH
El gobierno ha avanzado en la represión a las luchas de los trabajadores, atacando no sólo a los trabajadores sino también a los abogados que los defendemos. Cuando abogados defensores de los derechos humanos nos sentimos parte orgánica de la lucha de los explotados, corremos el riesgo de ser detenidos y perseguidos penalmente por el gobierno.
El gobierno ha avanzado en la represión a las luchas de los trabajadores, atacando no sólo a los trabajadores sino también a los abogados que los defendemos. Cuando abogados defensores de los derechos humanos nos sentimos parte orgánica de la lucha de los explotados, corremos el riesgo de ser detenidos y perseguidos penalmente por el gobierno. Si lo que hacemos es denunciar el genocidio y sus complicidades civiles, haciendo una reconstrucción de la verdad histórica del genocidio de la dictadura, somos querellados. El poder judicial se hace eco del ataque y nos procesa por corte de vías, o por resistencia a la autoridad. Lo cual significa no solo un ataque al ejercicio de nuestra profesión, sino una escalada en la represión de los trabajadores, pues es un ataque directo al más elemental derecho democrático de defensa.
Myriam Bregman, abogada del CeProDH que participó como querellante en los juicios contra Etcecolatz, Von Wernich y Febres, fue querellada por Roberto Durrieu por haber hecho declaraciones sobre su persona en un conocido programa de televisión. Además de la pena prevista en el Código Penal por el delito de calumnias, Durrieu y sus letrados solicitan que se inhabilite a Bregman en el ejercicio de su profesión por el término de cinco años. Casualmente Durrieu fue Subsecretario de Justicia de la Nación de un Estado genocida que secuestraba, torturaba, asesinaba y desaparecía a miles de argentinos, fue Fiscal de Estado Adjunto en la provincia de Buenos Aires durante el imperio de las patotas de Ramón Camps y Miguel Etchecolatz, cuando los centros clandestinos de detención y exterminio estaban atiborrados de detenidos-desaparecidos. En un libro publicado en 1980, Ramón Camps agradeció a Durrieu y a otros civiles, por su colaboración en casos de secuestros durante la dictadura. Norberto Cozzani, quien fuera parte de la patota de Etchecolatz, en una carta emitida recientemente desde el penal de Marcos Paz, sindica a Durrieu como colaborador de la dictadura genocida. Roberto Durrieu, funcionario de la dictadura, fue conjuez de la Cámara Nacional de Casación Penal actual (y continúa siéndolo de Casación de provincia de Bs.As). Además es asesor de Juan Carlos Blumberg en su cruzada de "mano dura".
Rubén Tripi abogado del CeProDH ha sido recientemente procesado por la Cámara Federal de La Plata acusado de "entorpecer el transporte ferroviario", por ser abogado de los trabajadores ferroviarios a quienes también procesan junto con él. El fallo de la Cámara de fecha 29 de noviembre de 2007, revoca el sobreseimiento que había dictado en su momento el Juez de Primera Instancia, y en una sola carilla, afirma que: "De acuerdo a las Constancia de la causa, es claro que el día 19 de Octubre de 2005 se paralizó el servicio ferroviario en virtud de un corte de vías ... situación que se trasluce en la actitud desplegada por los manifestantes que resultaron imputados en la causa, sin que se pueda justificar tales conductas en un conflicto laboral, frente al perjuicio ocasionado a los miles de usuarios del servicio que brinda la empresa de transportes Metropolitanos General Roca S.A., siendo así corresponde revocar el decisorio impugnado y procesar a .. Rubén Tripi, por el delito previsto en el art 191 inc 1 del CP"
Edgardo Moyano , abogado del CeProDH, fue detenido el martes 4 de octubre de 2007 por un destacamento del tristemente célebre "Grupo Albatros" de la Prefectura Naval Argentina que reprimió salvajemente a los trabajadores del Casino de Buenos Aires, quienes se manifestaban pacíficamente en la puerta de la empresa, como parte de una lucha que ya llevaba 20 días exigiendo la reincorporación de más de 90 trabajadores y trabajadoras despedidos en forma arbitraria. El violento operativo se realizó sin orden judicial y el ministro Aníbal Fernández afirma que tampoco hubo siquiera orden política. En este marco los efectivos lo persiguieron y detuvieron, manteniéndolo preso por 12 hs a pesar de saber que era el abogado de los trabajadores. Leopoldo Denaday, también abogado del CeProDH, fue detenido el 9 de Julio de 2006 en un operativo policial frente a la Casa Marx en Neuquén, mantenido incomunicado varias horas y finalmente liberado. La policía, con la firma de Diógenes Martín, Comisario procesado por la represión del 25 de Noviembre de 2003, donde Leopoldo es denunciante, le armó una causa por "entorpecimiento de funcionario público y resistencia a la autoridad", y en un ataque inédito, uno de los policías que lo detuvo ilegalmente, se constituyó como querellante con el abogado de la policía, la causa avanzó varios meses sin notificar a Leopoldo y plagada de testimonios idénticos de policías que arman la causa contra un abogado que es parte del equipo de abogados de Zanon, de Pepe Alveal1, de comisiones internas y trabajadores de la zona.
Estos abogados, junto con los que conformamos el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos, hemos hecho una opción en nuestra profesión: elegimos estar del lado de los trabajadores y el pueblo y ser parte orgánica de sus luchas. Retomando la tradición de lo que fuera en los 70 la Asociación Gremial de Abogados -que llego a tener 300 abogados en todo el país y que tenia como objetivo la defensa de los presos políticos y de los conflictos obreros-, hemos compartido diferentes defensas de presos y procesados por luchar, hemos logrado fallos inéditos de reincorporación de "delegados de hecho" como los casos Balaguer c/ Pepsico y Cabrera c/Pastora, conseguido el histórico fallo de Lock Out de Zanon, y participado en los juicios a los genocidas, dando una enorme batalla política (junto al colectivo Justicia Ya) para que se los juzgue y condene por el delito de genocidio. Nos ha guiado la tarea apasionante de utilizar nuestra profesión como un aporte más a la lucha de los explotados. Justamente porque abundan los abogados de empresarios, policías, genocidas y explotadores, es que llamamos a la más amplia unidad para defender a nuestros compañeros, atacados y procesados por luchar, porque consideramos que es necesaria una gran campaña de solidaridad en defensa del derecho de defensa y del ejercicio de nuestra profesión.