Los obreros y obreras de Cerámica Zanon y el Sindicato de Obreros y Empleados Ceramistas de Neuquén (SOECN) tenemos resuelto en asamblea y por mandato luchar por la expropiación y estatización de la fábrica sin pago bajo un régimen de administración obrera para concretar una verdadera salida a la situación de injusticia e incertidumbre en que nos encontramos.

Esta salida tiene como norte la conservación de los puestos de trabajo y un sentido social para la planta. El destino de la producción se orientará privilegiadamente a planes de obras públicas, de escuelas, hospitales y viviendas. Las ganancias se destinarán a financiar parte de los mismos. Todo ello con el objetivo de crear nuevos puestos de trabajo genuino.

Cuatro años de gestión obrera permitieron defender más de 470 puestos de trabajo directos y miles indirectos. Se crearon más de 220 puestos de trabajo genuino en la fábrica; se aumentó la producción y se destina una parte al servicio de la comunidad; se conservó, reparó y mejoró la planta y la maquinaria; se firmaron y se encuentran en ejecución convenios de asistencia recíproca con la Universidad Nacional del Comahue y con la Facultad de Economía de la Universidad Nacional de Buenos Aires; se realizaron decenas de actividades sociales y culturales en el predio de Zanon.

El reconocimiento judicial a la cooperativa FaSinPat es un paso adelante de la gestión obrera pero no implica una solución definitiva ya que se autoriza la explotación por un año y con carácter transitorio. Esto mantiene la situación de incertidumbre y el peligro e inminencia del desalojo ante el vencimiento del plazo (octubre del 2008), con el consiguiente cierre, remate y desguace de la planta.

La Constitución Nacional recepta la figura de la expropiación y la de la Provincia de Neuquén, en su art. 76 (ex art. 238), enuncia que el Estado debe intervenir en defensa de la población ante cualquier forma de abuso del poder económico y en su art. 83 (ex art. 240) declara que el Estado expropiará aquellos inmuebles que no cumplan con al función social que debe desempeñar, en especial, aquellos que estén en poder de sociedades que no cumplan con las leyes sociales y que no sean explotados racionalmente.

La firma Cerámica Zanon SACIyM es una sociedad anónima que no cumplió con las leyes sociales. Ejemplo y prueba de ello es la condena firme por lock out patronal ofensivo declarándose su accionar como violatorio de las normas laborales emergentes de los artículos 62, 63, 74 y concordantes de la Ley de Contrato de Trabajo, 902 y 1137 del Código Civil, 52 de la ley 23.551 y Pactos Internacionales y artículos 52 y 54 inciso J de la Constitución Provincial1. Se encuentra en estado de quiebra decretado por sentencia firme2 (sus directivos también3).

En octubre de 2008 vence la autorización judicial para que la cooperativa FaSinPat ejerza la tenencia de la planta y la autorización para su explotación. Después de ello, y como consecuencia del dictado de la quiebra, la única alternativa es el desguace y remate de la fábrica para con que su resultado cobren los acreedores. El remate es el resultado común en todo proceso de quiebra, salvo expropiación. El remate presupone el desalojo y la represión a los obreros.

La alternativa a este escenario es la expropiación de la fábrica siguiendo el camino de más de 150 empresas que en esta misma situación -con la quiebra decretada- fueron expropiadas por las legislaturas provinciales de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Tierra del Fuego y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Con fecha 13 de enero de 2006 la fábrica Motta, ubicada en Provincia de Buenos Aires y perteneciente a la firma Cerámica Zanon SACIyM fue expropiada por el poder legislativo de la provincia por ley 13.442.

Dos proyectos de ley de expropiación fueron presentados por los obreros de Zanon en la Legislatura de la Provincia de Neuquén en mayo de 2002 acompañado por 50 mil firmas de ciudadanos neuquinos y en mayo de 2005 con más de 20 mil. Todavía no fueron tratados.

El apoyo social a la lucha de los obreros de Zanón y al proyecto de expropiación se ha visto reflejado en múltiples muestras de solidaridad de la comunidad neuquina y del Alto Valle, del país y del exterior. Un amplio espectro de organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, personalidades del mundo de la cultura, diputados nacionales, legisladores y concejales locales se pronunciaron en respaldo de los obreros ceramistas y su lucha.

El proyecto que aquí se presenta, de transformase en ley, permitiría no solo evitar el desalojo y posterior remate de la planta, sino también garantizar los actuales puestos de trabajo y crear nuevos, generando trabajo genuino y un sentido social a la planta al destinarse las ganancias mensuales para construir viviendas, escuelas y hospitales.

Los abogados del CeProDH con la clara conciencia de que debemos defender la justa lucha de los trabajadores, seguiremos poniendo todo nuestro esfuerzo para su triunfo y desde esta perspectiva utilizaremos todos los instrumentos que estén en nuestras manos para la protección de legítimos derechos de los obreros.