Encuentro Nacional del CeProDH
Voces de una misma lucha
Extractos de las intervenciones de los panelistas Leticia Celli, Myriam Bregman y María Victoria Moyano del CeProDH, Sergio Folchieri, obrero de VW y referente de la Lista 2 de oposición a la conducción del SMATA Córdoba, Raúl Godoy, obrero de Zanon, dirigente del PTS y diputado neuquino por el Frente de Izquierda; de Elia Espen, Madre de Plaza de Mayo, León Piasek, presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas, Luis "Vitín" Baronetto, ex detenido en el CCD La Perla y Enrique "Cachito" Fukman, ex detenido en la ESMA y miembro de la Asociación ex detenidos desaparecidos
También se leyeron saludos y adhesiones, como las de los abogados Moisés Meik, Horacio Meguira (en nombre del Observatorio Social de la CTA) Graciela Rosemblum de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y el prestigioso jurista, detenido durante la dictadura, Beinusz Szmukler.
Leticia Celli saludó a los concurrentes. “Para nosotros es muy importante hacer este Encuentro en Córdoba, porque además de la represión y el ataque a las libertades democráticas a nivel nacional, acá De La Sota no tiene empacho en pedir conmutación de penas para los genocidas, Menéndez camina libremente, la policía persigue a los pibes con el Código de Faltas y Facundo Rivera Alegre está desaparecido hace más de un año y medio. Pero también acá se libra una gran pelea contra la impunidad patronal. Junto a los obreros de Volkswagen luchamos por la libertad sindical, contra el fraude de la burocracia sindical y la empresa, contra la persecución en la planta y por la reincorporación de los 19 despedidos. Acabamos de obtener un fallo de reinstalación de uno de los despedidos; no será fácil imponérselo a la triple alianza patronal-burocracia-gobierno. Para nosotros es estratégico ganar esta batalla contra una multinacional poderosísima, y por eso nos ponemos a disposición de esta lucha."
"Este encuentro lo hacemos en la facultad de derecho, donde se enseña a usar las leyes para encubrir las desigualdades sociales al servicio de los explotadores. Es apasionante la tarea cotidiana de pensar cómo usarlas al servicio de los trabajadores y el pueblo. Los invitamos a sumarse.”
Elia Espen, “honrada por la invitación”, contó parte de su historia y su lucha actual. “Con Vicky estamos siempre juntas en la lucha de los trabajadores de Lear, Kraft, Subte, ahora con los de VW. Por eso estamos en el Proyecto X. Mi pelea hoy es apoyar a todos los que luchan por su justo reclamo.”
Elia recibió una placa del CeProDH en homenaje a su larga e incansable lucha.
Poco después le tocaría el turno a Vicky Moyano, quien reseñó la lucha de los organismos de derechos humanos en Argentina, en especial de las Madres de Plaza de Mayo, reivindicando a quienes dieron una pelea consecuente durante los ’80 y ’90, hasta que el kirchnerismo provocó una gran división con su discurso de los derechos humanos y la mayoría de los viejos organismos perdieron la independencia política y económica. "Con la desaparición de Julio López no reactualizaron su consigna de aparición con vida, apoyaron el discurso del gobierno cuando Aníbal Fernández sostuvo que Julio estaba probablemente ’en casa de una tía’. Esto marca una diferencia de principios”. Vicky concluyó: “por todo esto no estoy en organismos como Madres, Abuelas, HIJOS, y sí apuesto a construir un organismo joven, con ambiciones enormes como es el CeProDH”.
Sergio Folchieri, obrero de VW y referente de la Lista 2 de oposición a la conducción del SMATA Córdoba, contó lo que es su provincia. Denunció a los dirigentes sindicales como Omar Dragún, ex ministro de Trabajo, mano derecha de las multinacionales que ganan millones “mientras nosotros perdemos nuestro poder adquisitivo, nos despiden compañeros y aumentan los ritmos de producción, reventando nuestros nervios y músculos (…) Los ministros de este gobierno tienen el objetivo de que no recuperemos la tradición de lucha del cordobazo, esa que comenzamos a retomar en el gremio metalmecánico en 2006, cuando compañeros de Renault o VW peleaban por tener sus delegados en fábricas dividas entre efectivos, contratados, precarizados”. Destacó que en 2010, por primera vez, se ganó la Comisión Interna y el Cuerpo de Delegados en una automotriz, y saludó a los trabajadores de esa lucha presentes, en particular a las compañeras que hoy forman la Comisión de Mujeres de VW.
Myriam Bregman a su turno explicó por qué un organismo joven cómo el CeProDH es protagonista de tantas luchas. Destacó “la cantidad de trabajadores, estudiantes y abogados que nos conocen y se han acercado a este Encuentro”, valoró su participación y lo consideró un puntapié para reimpulsar el CeProDH en Córdoba y el resto del país.
Sobre la reforma judicial dijo que “el gobierno planteó que era para democratizar la justicia, lo que debe haber creado anhelos de distintos sectores, porque si hay una corporación que no se tocó desde la dictadura, llena de privilegios, es la judicial. Esta reforma no ataca esos privilegios y la oposición patronal tampoco quiere atacarlos”.
Al relatar cómo fue la pelea contra el Proyecto X, aclaró que si bien “muchos nos conocen por haber denunciado ese espionaje, el CeProDH nació en el ’97, con una fuerte política en defensa de los trabajadores”. También se refirió a la lucha contra el gatillo fácil y a Carla Lacorte como una referente que enaltece al CeProDH.
Concluyó definiendo la estrategia del organismo: “siempre que defendemos una causa no vemos cuál es la ley vigente, sino a nuestros principios y definiciones políticas”, lo que cuestiona la formación que reciben los abogados, orientada a defender las instituciones. “Lo primero que tiene que romper un estudiante, un abogado es esa concepción”.
Antes de terminar llamando a los presentes a sumarse y redoblar las fuerzas, dio una definición del derecho con un ejemplo claro: “delito es lo que la burguesía dice que es”.
Raúl Godoy fue el último en hablar y apeló a su experiencia personal en Zanon, el Sindicato Ceramista y la banca obrera de Neuquén. “Cada paso que damos en defensa de nuestros derechos es enfrentando la explotación, la opresión y el derecho burgués. Porque las leyes las hacen los patrones”. En ese sentido, “no podemos dar una lucha solamente corporativa, por sector. Tenemos que generar una importante unidad para enfrentar a semejante poder político. La ‘noticia’ es que se puede. En Zanon cada paso que dimos fue violando las conciliaciones obligatorias y la propiedad privada. Hasta cometimos el pecado capital: poner a funcionar nosotros una fábrica”. En la experiencia ceramista “muchas cosas que en un principio eran ‘ilegales’, con la lucha legítima adquirieron cobertura legal. Ahí el CeProDH cumplió un rol destacado, por su disposición política.”
“Cuando los obreros luchan sienten que se enfrentan a un gigante, la patronal, las secretarías de trabajo, las burocracias. Pero ese monstruo (con el peso de la institucionalidad y la legalidad) se puede derrotar. Hay que sembrar esa idea, si no nos morimos de hambre en la puerta del supermercado”.
Sobre el final, afirmó: “las resoluciones judiciales son, en última instancia, relación de fuerzas. No hay, no existe, la ‘justicia independiente’. Y para lograr una relación de fuerzas favorable hay que poner el conocimiento y las ideas al servicio de nuestra clase y de las luchas por venir”.
Luis "Vitín" Baronetto, ex detenido desaparecido de Córdoba
“Muchas gracias al CeProDH por la invitación, los vengo siguiendo bastante desde que en Córdoba han actuado en muchos acontecimientos, en los conflictos laborales. Se ha producido algo interesante en este organismo, la síntesis del aporte legal luchando con la legitimidad de las causas. No siempre la ley es legítima, pero hay que hacer el esfuerzo de que se torne legítima.
Estuve siete años presos, mi mujer fue fusilada, así que el tema de la represión lo tenemos incorporado. Pero hay un punto siempre en discusión con los organismos de derechos humanos a los cuales acompaño -no la obsecuencia última, sino antes- pero también critico. Hay una tendencia a ubicarnos, a los que hemos sufrido algún tipo de represión, a circunscribirnos al ámbito de víctima, que tal vez en lo jurídico sea bueno pero que en lo político es nocivo. Nosotros sabíamos bien porqué luchábamos, algo hicimos, nos comprometimos, pusimos el cuero. Si yo acepto que soy víctima estoy aceptando al victimario, que tiene puesta la pata sobre mí y no me deja resurgir, retomar un proyecto político”.
Cerró su intervención agradeciendo al CeProDH los esfuerzos que hace y le pidió que luche por los invisibilizados, por "los descartables".
Enrique “Cachito” Fukman, Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos
Entre bromas y rizas, Cachito comenzó su intervención agradeciendo la invitación y explicó por qué estaba presente. “La lucha por los derechos humanos tiene dos aristas: una es la denuncia a las violaciones de los derechos humanos, pero esa denuncia tiene que generar conciencia y organización”. Explicó por qué se siente un sobreviviente: “no sólo por haber estado en un campo de concentración, sino por haber sobrevivido con nuestras ideas”. Contó, en ese sentido, que en sus diálogos con los jóvenes les explica que siempre se había respondido mal a esa frase con la cual intentaron estigmatizarlos, por algo se lo llevaron. “Es una frase correcta -afirmó-, es cierto que por algo nos llevaron. Nos llevaron por pelear, por construir un país sin ningún tipo de opresión ni explotación”.
Cerró diciendo que aceptó la invitación porque entiende que la lucha es por construir organizaciones de lucha, para un “proyecto revolucionario”.
León Piasek, presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas de Argentina
Luego de agradecer la invitación al CeProDH, contó que la Asocicación de Abogados Laboralistas tiene más de 50 años, que fueron los primeros en presentar habeas corpus y que algunos de sus miembros fueron desaparecidos. “Nuestra asociación defiende los derechos de los trabajadores. (Y por eso) intentaron cooptarnos, pretendiendo que fuéramos una corriente académica. Pero somos autónomos del Estado y los partidos políticos y organizaciones sindicales. Aunque eso no quiere decir que seamos neutros. En los últimos años hemos acompañado la lucha de los trabajadores de todo el país. Y vamos a seguir haciéndolo. Nos ponemos a disposición del CeProDH y de todos los compañeros”.
Entre sus definiciones más importantes, Piasek cuestionó a la familia judicial y denunció la criminalización de la protesta social. Sobre la formación académica, propuso la modificación los planes de estudios de estas facultades de derecho, "que reproducen la lógica de este modelo y de este sistema”. Y en el terreno laboral, dijo que la ley de contratos de trabajo es la misma, con pocas modificaciones, que se aplicaba durante la dictadura militar, y que la reforma de la ley de ART “pone en manos privadas la salud de los trabajadores”.
En su saludo final concluyó con el deseo de haber aportado algo al debate de la mesa.
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