Myriam Bregman, del Ceprodh, letrada patrocinante de querellantes en el juicio
Von Wernich fue una pieza clave en el genocidio
Entrevista realizada para La Verdad Obrera. También escuche el micro del diario del juicio realizado en Pateando el tablero utilizando el reproductor ubicado a la derecha del artículo.
Myriam ¿a quiénes representas en este juicio?
Conjuntamente con abogados de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Liberpueblo, Fidela, HIJOS La Plata, dos abogados del CeProDH estamos representando a 7 víctimas y familiares de víctimas, 30 querellantes particulares y 8 organismos de derechos humanos. En total somos 8 abogados.
¿Cómo se están desarrollando las audiencias?
Nos encontramos ante una situación compleja. Por un lado, están dándose valiosísimos testimonios con los que a esta altura del debate, y recién comenzado el juicio oral, podemos afirmar que ya logramos demostrar que Von Wernich fue una pieza clave en el genocidio que se desarrolló en la Argentina, que su participación fue fundamental en los campos de concentración del “Circuito Camps”, en COTI Martínez, Puesto Vasco, y otros.
¿Por qué opinás que es una situación compleja, entonces?
Porque todos los testigos que están declarando, todas las pruebas que se están colectando, todo este enorme esfuerzo que estamos realizando por sostener por más de 3 meses un juicio oral de estas características, deberemos repetirlo muy pronto cuando lleguen a juicio oral otros represores que actuaron en Puesto Vasco. Por eso desde Justicia Ya! La Plata, nos opusimos a que se elevara a juicio oral sólo a Von Wernich y venimos exigiendo que las causas se eleven por Centro Clandestino, en este caso todos los represores que ya tenemos probado que actuaron en Puesto Vasco, por todas las víctimas que pasaron por allí.
Esto ayudaría a que los testigos no estén tan expuestos…
Claro, por eso tenemos que dejar de hablar de “seguridad” de los testigos y poner el eje donde corresponde: en la impunidad de los represores. Si los juicios se aceleran y se llevan rápidamente por varios represores, por todas las víctimas, los testigos serían miles en todo el país. Se habla de seguridad porque se quiere ocultar su contracara: que los genocidas están libres y muchos de ellos en funciones. Sólo en la policía bonaerense hay 9.026, de los cuales 3.102 estuvieron durante el período comprendido entre los años 76-78, cuando todas las comisarías funcionaron como centros clandestinos.
Por eso desapareció Julio López…
Sí, la desaparición del compañero Julio López es la muestra terrible de que la impunidad, sólo genera más represión e impunidad. Las testimoniales se dan con los genocidas en sus casas, o en sus prisiones de privilegio, mirando por TV cómo el testigo lo implica en crímenes que le costarán la reclusión perpetua. Una terrible paradoja.
Escuchamos testigos que denunciaron esta situación ante el Tribunal y también algún planteo que hicieron ustedes.
Sí, no podíamos comenzar este nuevo juicio como si nada hubiera pasado, por eso recordamos que en la sentencia anterior logramos que se reconozca la existencia del genocidio y también planteamos que Julio López continúa desaparecido.
En la primera audiencia manifestamos “que resulta imprescindible la adopción de nuevos criterios probatorios, dado que los delitos que aquí se juzgan fueron parte de un proceso más amplio que vivió la Argentina, un plan sistemático, ya probado y cuyas consecuencias planificadas de impunidad alcanzan al día de hoy y tienen como resultado la desaparición de Jorge Julio López”.
Por su parte, el Dr. Miralles, quien fue detenido desaparecido junto con su padre, su hermano y su cuñada, enmarcó su testimonio señalando que, “con el genocida Tarela con detención domiciliaria, no vengo con la misma predisposición de antes… ni que hablar de la situación de López… desapareció como por arte de magia de esta ciudad de La Plata y todavía no sabemos nada”.
¿De la complicidad de los civiles qué se habló?
Tanto Julio Miralles, como el hijo de Jacobo Timerman, en sus declaraciones dieron importantes elementos para demostrar cómo se han ido “reciclando” esos civiles que fueron parte del genocidio y que hoy ocupan cargos en el Estado, como Roberto Durrieu, el conjuez de la Cámara Federal de La Plata, cuyo pasado reciente lo sindica como asesor de Blumberg y uno un poco más lejano, como alto funcionario de la dictadura.
Además de los miembros de la Iglesia Católica…
Sí, creo que este juicio, a pesar de sus enormes limitaciones en la pelea por el juicio y castigo, algunas de las cuales explicábamos antes, ha traído a la luz parte de la historia que muchos quieren ocultar, la complicidad y participación civil en la dictadura militar. Por eso este tema lo tenemos que seguir profundizando, y recordando que el CeProDH, como otros organismos de Derechos Humanos, nunca marchamos con Blumberg y Durrieu.