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Leé el Documento del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia que denuncia a Milei y a sus cómplices
24 de marzo, por 24 de marzo — Política, Libertades Democráticas, Encuentro Memoria Verdad y Justicia (EMVJ), Golpe de Estado, #24M, 24 de Marzo, Represión, Política, Libertades Democráticas, Encuentro Memoria Verdad y Justicia (EMVJ), Golpe de Estado, #24M, 24 de Marzo, RepresiónPublicamos el documento de las organizaciones que forman parte del Encuentro Memoria Verdad y Justicia, por el 49º aniversario del golpe de Estado. Un documento independiente con un contenido definido contra el gobierno de Milei y Bullrich y la colaboración de los partidos patronales y las direcciones sindicales burocráticas con consignas como fuera Bullrich, basta de Milei.
A 49 años del golpe genocida del 24 de marzo de 1976, se realizó una movilización unitaria con dos documentos, que manifiestas las distintas posiciones sobre la realidad. Hubo un documento de los organismos de derechos humanos alineados con el kirchnerismo y el peronismo. Por el otro, el documento del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ) que denuncia la represión y el ajuste en curso de Milei, pero también a sus cómplices del PRO, la UCR y un sector importante del peronismo, incluyendo a la dirección de la CGT. La propuesta del EMVJ de leer los dos documentos en un acto común no fue aceptada por los organismos ligados al peronismo.
A 49 años del golpe de 1976, frente al gobierno ultraderechista, negacionista y apologista de Milei, Villarruel y La Libertad Avanza, desde el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, espacio unitario e independiente de todo gobierno y del Estado, decimos:
Son 30.000; fue y es genocidio
Basta de impunidad
Apertura completa de los archivos de 1974 a 1983
Juicio y castigo a todos los genocidas
Cárcel común, perpetua y efectiva
Restitución de la identidad a les niñes apropiades
Abajo el plan de Milei, los gobernadores y el FMI
No al pago de la deuda. Fuera el FMI
Basta de colaboracionismo con el gobierno
Abajo el protocolo y las leyes represivas de Bullrich
Abajo la Ley Bases, anti mafia, de reiterancia y reincidencia
Abajo la criminalización de la protesta social
Basta de colaboracionismo de la burocracia sindical. Paro y plan de lucha de la CGT y las CTA
No al genocidio en Gaza. Viva Palestina libre
Fuera Bullrich
Basta de MileiA continuación publicamos el documento completo del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ):
Documento del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. 24 de Marzo 2025 by La Izquierda Diario
Foto: Enfoque Rojo.
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Provocación histórica: el Gobierno de Milei difunde un video reivindicatorio del genocidio
24 de marzo, por 24 de Marzo — Política, Libertades Democráticas, Genocidio, Dictadura cívico-militar-eclesiástica, Fuerzas Armadas, Columnistas Vertical , Javier Milei, Agustín Laje, Victoria Villarruel, Negacionismo , Política, Libertades Democráticas, Genocidio, Dictadura cívico-militar-eclesiástica, Fuerzas Armadas, Columnistas Vertical , Javier Milei, Agustín Laje, Victoria Villarruel, NegacionismoA través de un video del negacionista Agustín Laje, la gestión de Milei-Villarruel cierra filas con el viejo relato en favor del genocidio. Para eso se vieron obligados a ocultar a los 30 mil desaparecidos, el plan de exterminio económico-social, el robo de bebés y demás atrocidades en nombre de una sociedad “occidental y cristiana” en decadencia. “Lejos de buscar ‘memoria' o ‘verdad', buscan impunidad”, dice Myriam Bregman. Hoy seremos miles respondiéndoles en las calles.
El gobierno de Javier Milei, Victoria Villarruel, Patricia Bullrich y sus secuaces quiere rebautizar al 24 de Marzo, agregando el calificativo “completa” al final de la designación legal “Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia”.
Como si a lo largo de estos 49 años no hubiera quedado claro que la maniobra de hablar de “historia completa” es propia de la minoría ultrarracionaria que activamente avaló, justificó, sostuvo, colaboró y luego homenajeó las desapariciones forzadas de personas, las torturas en campos de concentración, las ejecuciones sumarias, el robo de bienes de las y los detenidos, la sustracción de cientos de bebés y niños de sus familias biológicas y la sustitución de sus identidades, y un largo etcétera.
Para no hablar del objetivo principal del genocidio: un fenomenal saqueo a las riquezas nacionales de parte de las clases dominantes (mentoras del golpe) y el reforzamiento de la explotación y opresión a las mayorías trabajadoras a través de múltiples mecanismos, algunos de los cuáles perduran en forma de leyes, decretos nunca derogados y demás artilugios institucionales. Plan que sólo podía ejecutarse con una represión brutal a toda una generación de luchadoras y luchadores que, desde el Cordobazo de 1969, avanzaba en la puesta en cuestión del propio sistema capitalista.
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Para “conmemorar” el aniversario del golpe de Estado de 1976, el Poder Ejecutivo acudió a un exponente de esa minoría conservadora, ultraderechista y progenocida que en los últimos años ganó visibilidad: el politólogo cordobés Agustín Laje. En un video de casi veinte minutos, con él como único orador, la Casa Rosada decidió fijar su posición en una fecha tan cara para la población.
Analizando todo lo que dice y, especialmente, todo lo que silencia y oculta, el video sirve para comprender la “esencia” del pensamiento de quienes buscan recrear un relato histórico que, gracias a la lucha incansable de sobrevivientes, familiares, organizaciones de derechos humanos y la izquierda no sólo quedó en el pasado sino al desnudo.
Quienes hablan de memoria e historia “completa” son quienes reivindican lisa y llanamente el genocidio. Y Laje es un fiel exponente fiel de esos sectores, ultraminoritarios pero que nunca han perdido capacidad de intervención en la agenda pública. Como expresó Myriam Bregman, “lo que el Gobierno y la derecha llaman ‘memoria completa' es un concepto que fue decididamente planificado y que, lejos de buscar ‘memoria' o ‘verdad', busca impunidad. Se basa en la idea de que en la Argentina se desarrolló una guerra para así llegar a la conclusión de que, si hubo dos bandos que se enfrentaron, no se puede juzgar a uno solo y apuntar al cierre de las causas contra los genocidas”.
Lo que el gobierno y la derecha llaman "memoria completa" es un concepto que fue decididamente planificado y que, lejos de buscar "memoria" o "verdad", busca impunidad.
Se basa en la idea de que en la Argentina se desarrolló una guerra para así llegar a la conclusión de que, si…
— Myriam Bregman (@myriambregman) March 24, 2025
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Quien vea el spot oficial con ojo crítico, anclando la mirada en la Historia, ésa que se construye de generación en generación en base a investigaciones, testimonios y sistematización de datos (muchos transformados en acusaciones certeras en juicios por crímenes de lesa humanidad), no podrá menos que convencerse de que el Gobierno es una caterva de estafadores en toda la línea. Y lógicamente, tendrá una nueva razón para movilizarse este 24 por nuestras y nuestros 30 mil, porque fue genocidio y porque el proceso de Memoria, Verdad y Justicia está muy lejos de haber concluído.
Un dato agrega contundencia. Laje habla en nombre del Gobierno de Milei, que a esta altura ya ha demostrado basar sus “principios” y “valores” en mentiras, estafas y todo tipo de amalgamas para crear relatos que no se sostienen en la realidad. Por eso, cada cosa que Laje dice está imbuida, inevitablemente, de esos canallescos métodos “historiográficos”. Igual a lo que hicieron Videla, Massera, Martínez de Hoz y compañía en Argentina. O Hitler y Goebbels en Alemania. O Stalin en Rusia, como parte de su contrarrevolución burocrática. Nada nuevo bajo el sol.
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La Memoria completa y de la verdad que habla el gobierno es una nueva teoria para la impunidad, como fue la de la guerra y de los dos demonios. La verdad que falta y por la que peleamos es donde están los cuerpos de nuestros familiares y nuestros hermanos apropiados #Negacionismo pic.twitter.com/8lpAVSsf2D
— Alejandrina Barry (@Barry__Ale) March 24, 2025
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En palabras de Bregman, dirigente del Frente de Izquierda y abogada con gran trayectoria como querellante en diversos juicios de lesa humanidad, “ellos manejaron el Estado y algunas de sus instituciones incluso varios años después de la dictadura, guardan todos los archivos hasta la actualidad y jamás aportaron un dato para la ‘memoria' que reclaman”. Y agrega que “detrás de esos discursos no sólo hay ‘batalla cultural'” sino “una búsqueda de impunidad. Quieren tener las manos libres para cuando las clases dominantes de este país, que nunca han dudado en recurrir a la represión más cruel para defender sus intereses económicos, los quieran volver a usar”.
“Por eso, nuestra lucha es por transformar esta sociedad de raíz, la única manera de evitar que las grandes patronales usen su brazo ejecutor contra el pueblo”, concluye Bregman tras ver el spot negacionista y reivindicador de la dictadura que publicó la Casa Rosada.
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Crímenes de lesa humanidad: pocos juicios en curso y la mayoría de los condenados siguen en sus casas
24 de marzo, por A 49 años del golpe genocida — Política, Libertades Democráticas, Lesa humanidad, Genocidio, Dictadura cívico-militar-eclesiástica, Columnistas Vertical , Crímenes de lesa humanidad, #24M, Política, Libertades Democráticas, Lesa humanidad, Genocidio, Dictadura cívico-militar-eclesiástica, Columnistas Vertical , Crímenes de lesa humanidad, #24MHay 14 juicios en marcha y 63 causas con elevación a juicio esperando fecha de inicio. Otras 258 están en fase de instrucción. Poco más de 600 genocidas están presos de los cuales casi 500 se encuentran en arresto domiciliario. A pesar del negacionismo que buscar instalar el gobierno nacional, gracias a la incansable lucha de sobrevivientes, familiares y organismos de derechos humanos la pelea por la memoria, la verdad y la justicia sigue más vigente que nunca.
Días atrás, la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad (PCCH), a cargo de la fiscal federal María Ángeles Ramos, actualizó las estadísticas sobre las causas por delitos de lesa humanidad en la Argentina.
Según señaló en el informe, desde el año 2006, cuando se reiniciaron los juicios por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la época del terrorismo de Estado, se obtuvieron 332 sentencias, con 1197 genocidas condenados.
En la actualidad se llevan adelante apenas 14 juicios en 5 provincias, entre los que se destacan causas como “Acindar- Villazo”, en Rosario; la Masacre del Pabellón Siete en Capital Federal; Zona V, en Bahía Blanca; Comisaría Octava y Comisaría Quinta en La Plata; La Huerta y Subzona III en Mar del Plata y “D2” en Mendoza.
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En cuanto a las causas elevadas a juicio para tratarse el número asciende a 63 y 258 permanecen en la fase de instrucción. En ese contexto, suman 502 las personas imputadas por crímenes de lesa humanidad. En la fase de instrucción hay 401 genocidas procesados, fueron sobreseídas 118 y otras 158 cuentan con falta de mérito.
En relación con la situación de las personas imputadas, 615 se encuentran detenidas, 1.489 están libres y 33 están prófugas. De las 615 personas privadas de su libertad, 498 gozan del arresto domiciliario, 61 están detenidas en unidades penitenciarias y otras 56 se encuentran alojadas en la Unidad Penitenciaria N°34 del Servicio Penitenciario Federal, situada en el interior de la guarnición militar de Campo de Mayo.
Un número irrisorio si tomamos como parámetro la existencia de al menos 800 centros clandestinos de detención y exterminio (CCDyE) en el país reconocidos por el Estado: apenas un poco más de 1 represor por CCDyE fue condenado. Por eso la exigencia de la apertura de todos los archivos de la dictadura, los de las fuerzas represivas como de sus cómplices civiles es una exigencia permanente.
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Un dato que destaca el informe es que, desde 2016, la cantidad de genocidas en libertad acusados por delitos de lesa humanidad “empieza a superar —y se aleja año a año— a la de las personas sujetas a una medida de coerción”.
El proceso de “impunidad biológica” para la gran mayoría de los genocidas y sus cómplices empresarios, de la burocracia sindical y de la Iglesia católica fue garantizado por los tres poderes del Estado desde 1983 hasta nuestros días. Todos los gobiernos que han pasado por la Casa Rosada han convalidado la impunidad de la que gozan los represores, siendo sostenedores del poder económico que gestó el genocidio y que mantiene continuidad hasta nuestros días con millones de personas en la pobreza, endeudamiento externo y violencia estatal.
Una "construcción de impunidad”, que a través de los distintos gobiernos, perpetuó “la práctica genocida” que implica la desaparición forzada de personas, la represión a las luchas populares y el gatillo fácil a manos del aparato represivo del Estado, suman más de cinco mil casos desde el regreso de gobiernos constitucionales en el año 1983.
Frente a las banderas del negacionismo del gobierno de Milei y Villarruel y afirman que la cifra de los 30.000 es un invento, la tarea que llevaron y aún llevan a cabo sobrevivientes y familiares sobre recolección de datos y lugares de tortura es una manifestación clara de la verdad: fue genocidio.
Por eso este 24 colmemos las calles contra la impunidad de ayer y de hoy.
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Vuelos de la muerte, aparición de cuerpos en playas bonaerenses y juicio a los encubridores
24 de marzo, por Marea del terror — Política, Libertades Democráticas, Provincia de Buenos Aires, Genocidio, Madres de Plaza de Mayo, Dictadura cívico-militar-eclesiástica, Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), Policía Bonaerense, Detenidos desaparecidos, Villa Gesell, Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), Pinamar, Vuelos de la Muerte, Parque de la Costa, Principal bbc A3 1, Política, Libertades Democráticas, Provincia de Buenos Aires, Genocidio, Madres de Plaza de Mayo, Dictadura cívico-militar-eclesiástica, Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), Policía Bonaerense, Detenidos desaparecidos, Villa Gesell, Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), Pinamar, Vuelos de la Muerte, Parque de la Costa, Principal bbc A3 1Entre 1977 y 1978 el mar vomitó decenas de cadáveres en las playas argentinas y uruguayas. Entre ellos, el de Azucena Villaflor y el de Léonide Duquet. Eran víctimas de desapariciones, pero el Estado dijo que fue por “naufragios” y los enterró como NN. Recién este año se juzgará a algunos encubridores, incluyendo un exjuez. Aquí los documentos de inteligencia que muestran los “procedimientos”.
Hasta la pretendida sobriedad de los documentos mecanografiados puede sonar ansiosa y estridente: en un párrafo de 16 líneas de corrido y sin puntos ni apartes, el subcomisario de Chascomús Luis Calcagno describía atolondradamente los seis cadáveres que habían aparecido en distintas playas argentinas entre el 16 y el 17 de diciembre de 1978. El radiograma frenético y confidencial fue enviado a la central de inteligencia de la Policía Bonaerense.
Pocas horas después la agencia de espionaje respondió desde La Plata con un memorando secreto en el que exigía mucha más información de la suministrada. Dio 72 horas para la “misión” y, una vez cumplido el plazo, llegó desde la base de Chascomús un extenso escrito que intentaba explicar cómo fue que aparecieron desparramados en las orillas tantos cuerpos y en tan pocos días.
El documento comenzaba argumentando por qué los sumarios de todas esas muertes habían sido catarulados como “Presunto homicidio”, algo que el comando central de inteligencia interrogó casi a modo de cuestionamiento. “Es la consecuencia de haberse descartado un accidente, por cuanto en los últimos tiempos no se han producido naufragios ni otro tipo de hecho similar al cual pudiera atribuírsele la aparición de los cadáveres”, fue la respuesta al respecto.
“Las causales de los fallecimientos fueron como consecuencia de fractura de cráneo, piernas, brazos, con aplastamiento de tórax”, decía el escrito secreto, amparándose en los dictámenes médicos. “En síntesis, politraumatismos y fracturas de cráneo, producidas por caída de altura”, concluía. Pero, ante tantas certezas, se imponía una duda clave: “Todos los cadáveres se encontraban en completo estado de descomposición, impidiendo lograr su identificación”.
Por último, el memo actualizaba la lista de cadáveres encontrados en las playas durante esos dos días, ampliada de seis a nueve: cuatro en Mar de Ajó (todos el mismo día, el 16, pero en distintos horarios entre la mañana y la noche), dos en Mar del Tuyú, uno en San Bernardo, otro en San Clemente y hasta uno en Punta Rasa, el cabo donde se unen el Río de la Plata con el mar argentino.
Todo este material secreto salió a la luz cuarenta años después de aquellos días de aguas turbulentas y mareas negras en la costa argentina. Los publicamos en el libro El ojo que espía: Paseo por la mirada de la Dippba, uno de los organismos de espionaje más importantes de la historia argentina. La Dirección de Inteligencia de la Policía Bonaerense funcionó entre 1946 y 1998 y, a lo largo de casi medio siglo de espionaje, logró convertirse en una de las agencias más importantes de la historia argentina.
Uno de esos documentos desclasificados por la Comisión Provincial por la Memoria lleva la firma de la jefatura de la Unidad Regional de Chascomús, una de las tantas en las que se dividía el organismo de inteligencia bonaerense, y la que específicamente operaba en la zona de esas localidades balnearias.
Después de detallar las circunstancias en las que aparecieron los cuerpos y los rasgos que éstos presentaban, la Seccional aclaró en el último párrafo que el día anterior al envío del documento había recibido “precisas directivas” acerca del “procedimiento” a adoptar para el caso de que se produjeran “nuevos hallazgos”. El entrecomillado del texto original en el vocablo “procedimiento” resulta por demás sugestivo: denota un código compartido, acaso encriptado. Una palabra que refiere a algo que no es lo que la propia palabra significa; recurso muy común para dejar afuera al ajeno si es que esos documentos se filtraban.
De todos modos, no resulta difícil imaginar de qué se trató tal “procedimiento”: los cadávares fueron rápidamente enterrados como NN en cementerios de la zona y el asunto decidió ser silenciado, tal como se pudo comprobar décadas más tarde gracias a las reaperturas de causas por delitos de lesa humanidad y el trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense.
Durante muchos años aquellas causas por “Presunto homicidio” derivaron en manos del juez penal de Dolores Carlos Facio del mismo modo que lo hicieron los cuerpos arrojados al mar: hacia el ocultamiento. Ahora, tanto el magistrado como el médico policial Miguel Cabral, el exfuncionario municipal del partido de Lavalle Juan Domingo Montenegro, y los uniformados Domingo Martínez, Alberto Martínez, Emilio Luchetti, Juan Antonio Estrada, Mario Castronuovo, Ednio Llorens y Francisco Aristegui aguardan el inicio del juicio por encubrimiento que, se supone, iniciará este mismo año en los Tribunales de Mar del Plata.
Con todo, la apertura de estos archivos del espionaje estatal durante la Dictadura dan cuenta de la tensión que generó en el gobierno militar las olas de cadáveres sobre las playas argentinas en diciembre de 1978. Si bien ya se habían registrado otros casos similares, fue en esa época cuando el tema causó mayor preocupación. Significaba para la Dictadura algo que ésta no quería que sucediera ni tampoco imaginaba que así fuera: la aparición de quienes no sólo se desaparecían, sino que además se negaban.
Lo que la Dippba registró y ahora reproducimos son apenas un pequeño universo de un número difícil de cuantificar: ¿Cuántos cuerpos aparecieron en playas recónditas, lejos de la presencia humana? ¿Y cuántos fueron enterrados en lugares que aún no se pudieron hallar? Es dable pensar que, ante la conmoción que generó en la Dictadura la aparición de tantos cuerpos en tan pocos días, el “procedimiento” mencionado entre comillas incluía también dejar de comentar esta situación en documentos escritos.
No por casualidad a partir de entonces las agencias de espionaje dejaron de referirse a los cadáveres que el mar siguió vomitando. En los memos furtivos se observa con claridad que ni siquiera los servicios de inteligencia podían evitar reproducir lo evidente: la única forma que había de explicar la aparición de esos cuerpos era a través de “caídas de altura”. Un eufemismo ridículo: ¿de qué otra forma habían llegado al mar esos cuerpos sino a través de los vuelos de la muerte?
Los servicios de Inteligencia dejan de aludir a un asunto por dos motivos: el tema ya no reviste interés o, por el contrario, se dio inicio a la fase operativa. La de la acción en base a la información. Que, en este caso, significó sepultar a éstos sin mencionar nada al respecto, para no dejar rastros sobre ubicaciones ni identidades. Un año después, Jorge Videla dejaría más clara la operatoria en una conferencia reproducida por todo el mundo: “El desaparecido es una incógnita. Si el hombre apareciera, tendría un tratamiento equis. Y si la aparición se convirtiera en certeza de su fallecimiento, tiene un tratamiento zeta. Pero mientras sea desaparecido no puede tener ningún tratamiento especial. Es una incógnita. No tiene entidad, no está. Ni muerto, ni vivo. Está desaparecido”.
En Villa Gesell también
“Recuerdo seis cadáveres, pero no se podían identificar. La mayoría tenía las manos cortadas o le faltaba la cabeza. Además estaban deteriorados por la acción del mar y de los peces. Fue algo horrible. Nos pidieron que los dejásemos en un pasillo de la Comisaría. Los apilaron ahí y después no supimos nada más”. Así lo recordó Ernesto Manzo en una charla que compartimos el 24 de marzo de 2016 en Villa Gesell a 40 años del golpe de Estado. En diciembre de 1978, cuando ocurrió eso que relató, Manzo era miembro del entonces incipiente cuerpo de bomberos de Gesell y acudió a una playa cercana al muelle de esa localidad por un llamado de la policía sin imaginar con lo que allí se iba a encontrar.
El único cuerpo aparecido en las playas geselinas que pudo ser identificado fue el de Santiago Villanueva, militante de la JUP y secuestrado el 26 de julio de 1978 en el centro clandestino El Banco y luego en El Olimpo.
Manzo falleció en 2018, pero en todos los años previos fue uno de los pocos testigos de estos hallazgos macabros en la costa bonaerense que se animó a contar lo que recordaba. “En ese entonces yo era un pibe de 22 años y en Gesell estábamos medio aislados de lo que venía pasando. No tomé conciencia en el momento de lo que esos cuerpos significaban. Pero después nos enterábamos de que en el vecino Partido de La Costa se habían encontrado varios porque teníamos contactos con los bomberos de la zona. Fui a declarar varias veces a Dolores por todo lo que vi. Como bombero tenés que actuar en muchas circunstancias diferentes, pero lo que nunca me habían enseñado era a ir a recoger cadáveres de desaparecidos a la orilla del mar”.
La aparición de los desaparecidos
Durante muchos años las historias de cadáveres aparecidos sobre las orillas argentinas durante la última dictadura eran parte de cierta mitología costera: muchos aseguraban haber visto u oído algo al respecto, y así se lo contaban a sus hijos, nietos y conocidos, o incluso a turistas ávidos de relatos lugareños.
Así permanecieron en el anonimato de la impunidad durante tres décadas, hasta que el Equipo Argentino de Antropología Forense los exhumó y pudo comprobar la vieja sospecha: esos cuerpos pertenecían a víctimas de los siniestros vuelos de la muerte, cruel final que “el Proceso” le dio a muchos desaparecidos. El trabajo fue realizado en los cementerios de Lavalle, Madariaga y Villa Gesell; es decir, los tres más cercanos a las orillas que durante aquellos veranos se habían convertido en morgues de arena.
El EAAF es una ONG creada en 1984 como respuesta a la necesidad de identificar tumbas NN sospechadas de contener restos de desaparecidos. El equipo, con gran prestigio a nivel mundial, llevó su trabajo al resto de Latinoamérica, Bosnia, Angola, la ex Yugoslavia y Kurdistán, además de trabajar en el reconocimiento de los restos del Che Guevara en Bolivia.
En el caso particular de los cadáveres en las playas bonaerenses, el Equipo de Antropología Forense pudo proceder gracias a que la Cámara Federal de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de Buenos Aires autorizó en 2004 la exhumación de quince cuerpos encontrados principalmente entre 1977 y 1978. Después de un largo trabajo, varios de ellos pudieron identificarse: la monja francesa Léonie Duquet y las Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor, Ángela Aguad, Esther Ballestrino y Mari Ponce fueron algunas. Todos fueron encontrados en el cementerio de General Lavalle, donde ahora funciona un sitio de la memoria.
“Aunque es imposible establecer un número preciso, hablamos de miles de personas arrojadas en los vuelos de la muerte. Igualmente de los que se tienen registro son unos cincuenta cuerpos, aproximadamente”, explicó Maco Somigliana, miembro del Equipo Argentino de Antropología Forense, en el libro El ojo que espía.
El músico El Soldado en el memorial sobre las víctimas de Vuelos de la Muerte en el Cementerio de Lavalle | Foto del autor La primera tanda de hallazgos se produjo en diciembre de 1977, cinco en total, entre ellos los de distintas Madres de Plaza de Mayo y el de Duquet. Pero exactamente un año después fue cuando se produjo la mayor cantidad de apariciones. “Que los cuerpos hayan aparecido en un mismo mes de dos años distintos puede responder a distintas teorías. Una es que en ambos casos se habían registrado fuertes sudestadas en los días previos, pero también puede tener que ver con que en diciembre hay más gente que en otras épocas del año, y por lo tanto existían más posibilidades de que los cadáveres puedan ser vistos”.
En efecto, en diciembre de 1978 se registraron once cuerpos en el Partido de La Costa, pero a estos se les agregaron tres en Pinamar y uno en Villa Gesell, distrito en el que se cree que hay al menos un cuerpo más por identificar. Esta cifra tiene que ver con los datos documentados en la burocracia estatal (como las actas de los cuerpos de bomberos, las pericias policiales o los cementerios), aunque a juzgar por los comentarios de distintos testigos presenciales está claro que hubo otros cadáveres que no quedaron asentados en papeles.
Si bien las identificaciones que el EAFF logró establecer fue en base a tumbas NN en cementerios de Lavalle, Gesell y Madariaga, no se descartan entierros similares en otras necrópolis de la región. “Hay un hallazgo en la Bahía de Samborombón por parte de un paisano que se metió a buscar una vaca y encontró un cadáver. Dio aviso y estuvieron un día para retirarlo, porque la zona es fangosa y de difícil acceso para vehículos, más aún en esa época. La persona fue enterrada en el cementerio de Dolores, pero nunca se pudo establecer el lugar”, apunta Somigliana. Es por esto último que el trabajo del EAFF aún no se ha agotado: aún hoy siguen trabajando en tumbas y fosas de la zona buscando más novedades.
A pesar de que el trabajo resulta complejo e inagotable, la identificación de las víctimas de vuelos de la muerte en cementerios cercanos a la Costa Atlántica fue importante porque le añadió un nuevo eslabón a la cadena de los vuelos de la muerte, que hasta entonces se venía reconstruyendo con testimonios presenciales, causas judiciales e investigaciones, pero aún sin encontrar cuerpos. Se estima que gran parte de los cadáveres aparecidos en las playas durante diciembre de 1978 pertenecían a secuestrados en El Olimpo, centro clandestino de detención que cerró en plena Dictadura y ello obligó a darle nuevo destino a sus cautivos.
Con la promesa de ser trasladados a una cárcel común, los detenidos-desaparecidos eran inyectados de pentotal sódico, un barbitúrico anestésico, y luego subidos a una avioneta o helicóptero de la Fuerza Aérea que salían desde la base militar del Aeroparque de Buenos Aires, la Brigada Aérea de El Palomar o Campo de Mayo. Pero en realidad estaban siendo dopados para ser arrojados en pleno vuelo con más facilidad. El mecanismo fue depurándose sobre la marcha: con el tiempo los asesinos comprendieron que era mejor amputarle las extremidades y quitarles la ropa para dificultar aún más la posibilidad de que sean reconocidos. Por las dudas, también los ataban con sogas o alambres.
El primer militar que reconoció la existencia de los vuelos de la muerte fue Adolfo Scillingo, quien se entregó en España y allí fue condenado a mil años de prisión. Otros pilotos cometieron el descuido de comentarlo ante personas que los acusaron en la justicia, como les sucedió a Emir Sisul Hess, Julio Poch o “el Colorado” Ormello. Fueron los primeros indicios fehacientes “desde adentro” sobre la existencia de un plan sistemático de desaparición de personas a través de esa siniestra operatoria.
Según reconstruyó el ya fallecido fiscal Federico Delgado tras escuchar a más de 600 testigos, los vuelos de la muerte eran realizados con aviones de la Fuerza Aérea, desde los cuales se arrojaba a “hombres y mujeres, siempre encapuchados o tabicados, esposados entre sí, con ropas sucias, en estado consciente; caminaban en fila ayudándose mutuamente y tenían aspecto muy deteriorado”.
De ese modo los cuerpos desnudos y mutilados fueron cayendo en distintas partes, desde el Delta del Paraná hasta aguas uruguayas, aunque las corrientes de los ríos y del océano devolvieron a muchos de ellos a la superficie. Así aparecieron uno tras otro en distintas localidades balnearias no sólo de Argentina, sino también de Uruguay. Todos fueron enterrados como NN en tumbas sin mojonear, o incluso en fosas comunes. Algunos fueron identificados. La pregunta es cuántos faltan encontrar.
Política / Libertades Democráticas / Provincia de Buenos Aires / Genocidio / Madres de Plaza de Mayo / Dictadura cívico-militar-eclesiástica / Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) / Policía Bonaerense / Detenidos desaparecidos / Villa Gesell / Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) / Pinamar / Vuelos de la Muerte / Parque de la Costa / Principal bbc A3 1 -
Movilización en La Plata: "Marchamos contra la represión y la impunidad de ayer y de hoy"
23 de marzo, por A 49 años de la dictadura genocida — Política, La Plata, Berisso y Ensenada, Libertades Democráticas, Provincia de Buenos Aires, La Plata, 24 de Marzo, Bloque3 A4 4, Política, La Plata, Berisso y Ensenada, Libertades Democráticas, Provincia de Buenos Aires, La Plata, 24 de Marzo, Bloque3 A4 4La Multisectorial de La Plata, Berisso y Ensenada, que nuclea a organismos de Derechos Humanos, organizaciones sociales, estudiantiles y de la izquierda, se movilizó de forma independiente en un nuevo aniversario de la última dictadura cívico militar.
Como todos los años, se realizó en la ciudad de La Plata este 23 de Marzo, un día antes de la convocatoria a Plaza de Mayo, la movilización al cumplirse un nuevo aniversario de la última dictadura genocida.
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Si bien la Multisectorial de La Plata, Berisso y Ensenada, que integran organismos de Derechos Humanos, organizaciones sociales, estudiantiles y de la izquierda, realizó un llamado a "construir una gran movilización unitaria este 23", donde los diferentes espacios políticos expresen sus propias consignas, cabecera y recorrido pero partiendo de una misma convocatoria, desde la mesa de Derechos Humanos se rechazó esta iniciativa y finalmente hubo dos convocatorias en la ciudad.
A 49 años, en las calles de La Plata se volvió a denunciar que "Son 30 mil" y que "Fue genocidio". La columna de la Multisectorial finalizó frente a Casa de Gobierno con la lectura de un documento, donde se remarcó las responsabilidades políticas y empresariales de la represión y la impunidad de ayer, y de hoy.
En este sentido, se denunció al gobierno nacional y su plan de ajuste y represión, exigiendo el no pago de la deuda. "El gobierno pacta con el Fondo Monetario Internacional a través de un DNU avalado por el Congreso. Dicho acuerdo no va a ser más que un mayor sometimiento del país a entidades internacionales usureras y como nos demostró la historia siempre termino en mayor pobreza, saqueo de recursos naturales y control de las políticas nacionales", señalaron en la lectura del documento.
"Si llegamos hasta aquí luego de un año de un gobierno que solo ajusta y reparte palos es por la complicidad del peronismo, el PRO, los radicales y las conducciones de la CGT y la CTA que se han dedicado a entregar las conquistas de les trabajadores luego de décadas de lucha y mantener la paz social. Mientras les trabajadores y el pueblo sufrimos el ajuste y la represión, las conducciones peronistas rechazan la lucha en las calles y a la par llaman a poner nuestras expectativas en una salida electoral para dentro de dos años. Lejos están de querer derrotar al gobierno en las calles como lo demuestra su negativa a realizar una movilización en común con esta Multisectorial", remarcaron.
Y finalizaron planteando, "Desde esta Multisectorial reivindicamos nuestra lucha independiente, pero entendemos que es necesario confluir para enfrentar y frenar a este gobierno ultra reaccionario. Es por eso que más que nunca es necesario que el paro del 10 de abril sea activo, con una masiva movilización a Plaza de Mayo. El único camino para derrotar a Milei y su gobierno es a través de la lucha en las calles".
Este 24 la Multisectorial de La Plata, Berisso y Ensenada participará de la convocatoria junto al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia en la movilización a Plaza de Mayo.