Desde el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) saludamos a las obreras y obreros Ceramistas en su día, reasumiendo el compromiso que tomamos hace 9 años de ser parte de la lucha por sus reivindicaciones. Lo hacemos como sus abogados/as, pero principalmente como compañeros de clase.

Hace 7 años atrás, en octubre del 2001 y con el pretexto de la crisis económica, la familia Zanon orquestó un lock out patronal e intentó cerrar una de las fábricas de cerámicos más grande y moderna del país y Latinoamérica.
Los trabajadores y las trabajadoras ceramistas impidieron esta maniobra ocupando la planta y, unos meses más tarde -en febrero del 2002-, decidieron en asamblea ponerla en producción bajo su propio control para mantenerla abierta, conservar los puestos de trabajo y evitar caer en la desocupación.
Pero este 20 de octubre vuelve la amenaza. Ese día vence el plazo judicial para que los trabajadores y trabajadoras de Zanon administren la planta bajo la figura de la cooperativa. La única forma de evitar el desalojo y el desguace de Zanon es la expropiación.

En 40 días vence el plazo judicial para que el juez de la quiebra de Zanon empiece con el trámite del remate y le vaya poniendo fecha al desalojo de la planta. Mientras el día se acerca, el gobierno provincial y sus diputados buscan dilatar el tratamiento del proyecto de ley de expropiación presentado por los trabajadores con el apoyo de más de 90 mil firmas. La expropiación de Zanon no suena bien mientras el gobernador Sapag negocia con las petroleras una prórroga de la explotación de los yacimientos de gas y petróleo para que la Repsol continúe saqueando, con “seguridad jurídica”, los recursos no renovables del subsuelo provincial.

Los obreros y obreras de Cerámica Zanon y el Sindicato de Obreros y Empleados Ceramistas de Neuquén (SOECN) presentaron hoy ante el Congreso de la Nación un proyecto de ley por la expropiación y estatización de la fábrica sin pago bajo un régimen de administración obrera para concretar una verdadera salida a la situación de injusticia e incertidumbre en que se encuentran.

Desde La Gestión Obrera de Zanon y el Sindicato Ceramista de Neuquén estamos convencidos que la solución definitiva para cada una de nuestras fábricas y empresas es política, a traves de una ley de Expropiación y Estatización bajo el control de sus trabajadores.